Bombo, lentejuelas y barbijo

Por primera vez desde la vuelta de la democracia, este 2021 no tendrá corsos en la Ciudad debido a la pandemia. Sin embargo, habrá actividades virtuales y movidas con protocolo en los barrios. Cómo se preparan las murgas del sur para el carnaval más triste en décadas.

Bombo, lentejuelas y barbijo

Si fuera posible distinguir los meses por un sonido, febrero estaría representado por el ritmo de los bombos, silbatos y redoblantes. Las murgas esperan todo el año para desplegar sus bailes y sus canciones por los empedrados porteños. Sin embargo, este año, la pandemia también provocó que, por primera vez en democracia, el carnaval 2021 llegue sin corsos, pero con el espíritu intacto.

Por tratarse de un espectáculo masivo, precisar de un traslado de una zona de la Ciudad a otra en micros, y por la gran cantidad de integrantes que tienen algunas de las formaciones, las y los murgueros optaron por no salir a las calles en este febrero. Pero ello no implica que no se las vea por los barrios.

La propuesta es llevar a cabo distintas actividades alternativas para “mantener vivo el espíritu del Carnaval”: pintada de murales en las plazas donde las murgas se reúnen, banderines en las ventanas del barrio, muestras fotográficas o registros audiovisuales con la historia de cada grupo, radios abiertas o presentaciones en streaming, son sólo algunas de las movidas murgueras para este febrero en pandemia.

“Los Amantes de La Boca” grabó un video inédito, que contiene los 12 temas más representativos de sus 30 años de vida. Fue filmado en la Usina del Arte y se va a estrenar en dos capítulos en pantalla gigante. Esto sucederá en Hernandarias entre Pinzón y Aristóbulo del Valle, el sábado 13 y lunes 15 de febrero (fin de semana de Carnaval). “Va a ser un evento muy lindo, vamos a cortar la calle, con todos los cuidados pertinentes”, cuenta Facundo Carman, su director.

Como otras murgas de La Boca, “Los Amantes” colgará sus banderines en la calle Olavarría durante los días de Carnaval. “Bombo, Platillo, Elegancia” también formará parte de una gran muestra fotográfica colectiva entre varias formaciones de la zona. “Siempre pasa que salimos al mismo tiempo y no podemos compartir los corsos. Por eso creemos que es una buena oportunidad para hacer algo conjunto. Lo vamos a hacer en Caminito”, explica Paula Sabato. También colocarán una placa en su lugar de ensayo.

La integrante de “Bombo...” detalla que “se luchó mucho para conseguir el Carnaval alternativo” en este año complejo. Y que el 2020 dio la oportunidad además para “mostrar que la murga implica un acto compartido desde el disfrute, pero al mismo tiempo es algo más que un traje. Aportamos lo nuestro para bancar la crisis sanitaria y económica. Y ahora vamos por una colectiva de género en las murgas”, adelanta.

“Los Gardelitos de la Solis” fue otra de las que tuvo un gran trabajo social en el último año. Realizaron colecta de útiles, alimentos, donaciones, meriendas comunitarias y juguetes en las fiestas. Para este Carnaval, realizarán su mural y montarán un “tour” por las plazas del barrio, con los trajes y los instrumentos. “Vamos a pintarles a los chicos banderines en las caritas”, cuenta Maxi, su director. También decorarán la Plaza Solis con los colores de “Los Gardelitos”.

“Los Desvelados de La Boca” seguirán la propuesta de los banderines, pero el plato fuerte será el “segundo videoclip” de la murga, que se encuentra en proceso de filmación, con una canción nueva. Para ello, van filmando por el barrio distintas imágenes. Se sumarán asimismo a la confección de su propio mural, y mantienen los ensayos con los protocolos especiales, en grupos reducidos. “Aunque sea tocar y bailar un poco los findes sirve para extrañar un poco menos”, reconoce Chapa.

“Los Pibes de Don Bosco” vivió a finales de enero sus 25 años, en un contexto especial. Para este mes tienen previsto retomar los ensayos. “Siempre buscamos estar presentes y no dejar solos a nuestros pibes. Nuestra intención es que ellos encuentren en la murga el lugar para disfrutar en vez de estar en la calle, y por eso el año fue muy difícil”, señala Lala. “Nuestros integrantes son en su mayoría jóvenes, y no queremos que el espíritu del Carnaval muera”, agrega.

Una reflexión similar hace “Rama”, desde “Los Príncipes”. “Lo que más aprendimos en esta pandemia fue de solidaridad, con nuestra olla popular en El Playón”, cuenta. Su murga participará de la exposición fotográfica y otras actividades alternativas. “El Carnaval está vivo, y queremos mostrarlo en las plazas, las calles, los comercios y los lugares de ensayo”.

En Villa 21, fuera del circuito oficial, están “Los Compadritos”. Ellos no participarán del “Carnaval alternativo” por no sentirse representados en la comisión, pero están en contacto con las murgas del barrio (la del Padre De la Sierra, “La Pasión que faltaba”, “Gambeteando el Empedrado”, “Los enemigos del casorio” y “Viva la pepa”) para “aportar a este festejo de una manera sanitaria” y “poder motivar a los pibes a que se acerquen”.

“Este año habíamos retomado los ensayos y participamos de eventos antes de la pandemia -explica Nahuel Arrieta-. El Carnaval estará ausente en las calles este febrero, pero presente en los bombos de nuestros integrantes. Los ensayos nos dan esa mínima alegría, ese minuto de baile y canciones en que nos sentimos representados”.