Arte que crea y resiste
En El Barquero Bar, a metros de Caminito, crece un espacio multicultural. Entregambas empezó como una milonga social y hoy reúne a artistas y vecinos alrededor de un proyecto que incluye música, baile, fotografía, audiovisuales y una pileta pelopincho.
Entregambas es un proyecto multicultural que desembarcó en el barrio de La Boca hace siete años, de la mano de Amancay Sal. Lo que empezó como una falsa milonga, frase que acuñó la protagonista, es un sinfín de obras y muestras culturales que van desde la cumbia, el trap, la fotografía, audiovisuales, videos clip, creación de letras musicales y participaciones especiales con artistas del barrio como el Quinteto Negro La Boca, Tania Covelli y Matías Rispau, entre otros. Entregambas funciona como un gran encuentro explosivo del que ya participaron más de mil gamberos desde su nacimiento hace 8 años en el barrio de Abasto.
Amancay trabaja en el bar El Barquero. Su patio enorme funciona como el centro de Entregambas. Es un caserón fundado en 1870, ubicado en Lamadrid 825 a metros de las vías y de Caminito, que es atendido por Pedro Di Lernia, músico y dueño de este espacio, que perteneció a su familia de marinos, artistas, poetas y pintores. En la casa -una especie de petit hotel de construcción de cemento- vivían inmigrantes de distintas nacionalidades. Además, contaba con un conventillo con un patio, piezas y baños compartidos, donde dormían los marinos que navegaban por estas tierras.
Allí, hace 15 años, nació El Barquero, un espacio de resistencia cultural, epicentro de folclore, tango, poesía, plástica y reuniones literarias. El bar funciona como el centro artístico de obras, muestras, instalaciones, teatro, improvisaciones, performance, artistas pintando en vivo, proyecciones, freestile y jornadas culturales.
“Este lugar es un escape, un espacio para artistas del barrio, como un pequeño oasis de cultura escondido entre chapas y paredones con el fondo de la cumbia”.
“En este momento del país, este lugar es un escape, un espacio para artistas del barrio, como un pequeño oasis de cultura escondido entre chapas y paredones con el fondo de la cumbia. La cultura y el arte te salvan, y este barrio, La Boca, tiene arte en todos lados, el barrio es poesía. Es un privilegio vivir esto”, destaca Amancay.
Quien quiera puede venir a pasar la tarde, si quiere se tira un chapuzón en la pile o mete las patas. Saca su celular y se lleva una foto, abierto para vecinos, no vecinos, turistas, artistas de todos los colores y, por qué no, para compartir una cerveza o un fernet con hielo y matar un poco el calor.
Milonga trucha
Al comienzo, Entregambas se gestó como una milonga con sentido social y diverso, con un fuerte apoyo a lo nuevo del tango, a las nuevas composiciones y generaciones. Pero hoy “es un encuentro entre artistas que crean entre distintas disciplinas, si te gusta la música haces música, si te gusta la danza con la danza, plástica con plástica, todo lo vinculado con el arte y la cultura”, como explica la creadora de este fenómeno cultural que actualmente tiene la participación de veinte gamberos y siempre está abierto para todos los que quieran sumarse.
“Lo que nosotros hacemos en realidad es una falsa milonga porque acá no hay un piso especial de baile, ni perfumina ni tanto look. Una vez alquilamos el Teatro Verdi pero nos fue mal económicamente, quisimos hacerlo en un lugar distinto, pero no funcionó, nuestra milonga está abierta para toda clase de público, por eso nosotros le decimos la trucha milonga”.
Uno de los tantos proyectos artísticos fue Milonga Absurda. Otra, Gardeleitor, con la colaboración especial del dúo Cinzarazi, fue una obra futurista del prócer del tango Carlos Gardel situada en Buenos Aires en el 2050, que se filmó una parte acá y otra en el Boliche de Roberto, y fue estrenada en el Gaumont.
Tras una crisis existencial “similar a una matrimonial”, este año decidieron festejar el cumpleaños número 8 de Entregambas. No fue cualquier festejo, duró 30 días “porque llegaba el verano y para no poner una fecha, donde uno iba a estar de viaje, modo vacaciones y sin tanto apuro, se nos ocurrió hacerlo durante un mes, del 15 de febrero al 15 de marzo”. En el cierre del festejo estará Pablo Bernaba del Quinteto Negro con un nuevo tema. Y al final, como luego de cada milonga, una foto entre todos que quedará en la muestra fotográfica que está abierta de jueves a domingos de 13 a 18hs.