Benito de La Boca

Por primera vez, el Teatro de la Ribera será escenario de una obra sobre Benito Quinquela Martín. El espectáculo musical, que se estrenará a fin de junio, narra los diferentes momentos de la vida del artista boquense, pieza fundamental en la identidad del barrio.

Benito de La Boca

De la pobreza a la consagración, de la discusión artística a la donación de edificios fundamentales para la comunidad boquense. Y un hilo conductor: la voz de su amigo, el compositor Juan de Dios Filiberto, como narrador de la historia. Así se construye “Benito”, una obra de teatro musical sobre la vida del artista Benito Quinquela Martín que se estrenará en el Teatro de la Ribera, en La Boca. El lugar elegido para presentar el espectáculo es más que simbólico: el propio Quinquela lo donó al barrio, al igual que el jardín de infantes, el lactario municipal, la escuela de artes gráficas, el instituto odontológico infantil y el museo. Mientras el elenco ensaya de cara al estreno a fines de junio, charlamos con la directora general de la obra, Lizzie Waisse.

-¿Cómo surgió la idea de hacer un musical sobre Quinquela?

-Yo trabajo en ópera en el Teatro Colón y empecé a estudiar licenciatura en cine documental en la UNSAM. Ahí me crucé con Quinquela por primera vez, cuando estudiábamos la contaminación del aire en el hospital odontopediátrico, una de sus donaciones. Desde que empecé la investigación me enamoré de él, de su obra, que fue más allá del lienzo. Y mientras hacía un documental de su vida, descubrí que también había fundado un teatro en la ribera: ¡no podía creer que nunca se hubiera hecho una obra sobre su vida en su homenaje! Entonces tuve la idea de hacer una ópera que se transformó en un musical con seis músicos en vivo. La sala es mágica, siento que la sala está feliz.

-¿El narrador de la obra es Filiberto, cómo fue la elección de les protagonistas?

-Filiberto es el protagonista junto con Benito. Él narra la historia, la va reconstruyendo, pero también entra y sale de las escenas. La amistad y el amor que Filiberto tenía por Benito fue fundamental en la narración. La idea es no solemnizar a los personajes, eso buscamos. Que sean más antihéroes. También hay un personaje que es la guía turística contemporánea de La Boca pero que también entra a participar. Y después hay seis emblemas que elegimos de La Boca, que serían arquetipos que cuentan la historia: la monja, la prostituta, el inmigrante, el marinero, el bombero y la mujer suspirante. Y lo que encontramos como motor del eje narrativo es la búsqueda de identidad de Benito, dejado en la casa de expósitos con un pañuelo cortado por la mitad. Obviamente la obra ficcionaliza, como cuando aparece Alfonsina Storni. Pero no queríamos hacer una biografía didáctica sino un hecho artístico, siempre con coherencia y siguiendo una línea histórica de estudio.

-¿Por qué pensás que Quinquela tiene tan poco reconocimiento?

-Benito fue muy ninguneado por un sector artístico y en la obra lo reflejamos. En una época en la que vanguardia era ser abstracto y cubista, Quinquela defendía lo figurativo. Y eso fue muy criticado por la elite. Fue ninguneado por ser figurativo y por su elección de pintar con una espátula de albañil: él ahí está definiendo un arte desde un lugar quizás más popular (no sé si es la palabra). Es el primer artista en el mundo que hizo una intervención urbana, Caminito, y eso tampoco está demasiado visibilizado. Además, creo que da vergüenza compararse con Benito. Toda la plata que ganó, la donó, nunca se compró una casa, un auto. Tuvo éxito en el exterior, pudo haber sido multimillonario, pero todo lo fue devolviendo a su comunidad. Es un ejemplo, tendríamos que mirarlo más contundentemente y tomarlo como un modelo a seguir. Se lo ve como un ingenuo, siempre pintando barcos, pero en realidad Benito pintaba cómo quería que fuera La Boca, luchó por transformarla y la transformó. El nivel de generosidad, de humanismo, de apertura mental y de visión que tuvo no se repitió en ningún otro artista. El ninguneo tiene que ver con todo esto.

Gran elenco

Idea original: Lizzie Waisse

Dramaturgia: Juan Francisco Dasso

Música original: Gustavo Mozzi

Coreografía: Gustavo Wons

Dirección de arte: Marlene Lievendag

Iluminación: Eli Sirlin

Escenografía y vestuario: Micaela Sleigh.

Elenco: Roberto Peloni, Benito, Rodrigo Pedreira, Filiberto, Belén Pasqualini, Guía turística Emblemas: Sol Bardi, Francisco Cruzans, Jimena Gómez, Alejandra Perlusky, Julián Pucheta, Nicolás Repetto

Ensambles: Evelyn Basile, Tatiana Luna, Mariano Magnífico, Federico Strilinsky, Nicolás Tadioli, Florencia Viterbo