La entrada del Galpón de Catalinas está abierta. Son las 13 hs y hay cola para comprar algo y picotear. Mientras tanto, afuera hay mesas y sillas para ranchear la vereda. Gonzalo, integrante del teatro, trae otro pilón de sillas para quien quiera esperar con comodidad. A las 14.15 se abren las puertas de la sala y se ordena la marea de pelos coloridos, ropas llamativas. La marea de cabelleras de colores brilla frente al cielo nublado de este lunes feriado, en la avenida Pérez Galdós.

A sala llena, comienza el ciclo con la presentación de sus organizadores, Susy Shock y Javiera Fantin desde un balcón iluminado: “Estamos muy felices de ocupar este espacio, en Catalinas. Estamos acostumbrades a estar amuchades en lugarcitos y acá podemos expandirnos en un espacio teatral”.

La primera artista es Ayelén Beker, bautizada como La Gilda Trava de Rosario. Sus canciones de cumbia son interpretadas con seducción y ternura. Con una capelina negra y unas botas largas de charol, su voz delicada tiene explosiones de energía y furia. En versión acústica, acompañada por Kiki, tecladista que hace los coros.

Entre medio de las dos gradas casi llenas, comienza a sonar una canción de Gilda a dos voces: una muy aguda y la otra potente y gruesa. Se hacen presentes las hermanas trans no binaries, Opera Queer, quienes lograron ocupar dos espacios importantes dentro del escenario cultural y educativo: Luchi De Gyldenfeldt es titular de la primera cátedra de canto lírico LGBTTIQ+ del mundo en la UNA (Universidad Nacional de las Artes).

Ferni logró que el Cosquín rompa sus parámetros sexistas, inaugurando la primera categoría sin distinción de género. Será le representante de Buenos Aires en el festival. La ópera clásica, reinterpretada entre voces imponentes y chistes absurdos, para visibilizar cómo el patriarcado ha sido gran influyente durante los últimos 200 años de historia musical. Una canción a dueto entre Luchi y Beker cierran el momento del dúo.

Javiera brilla por su remera plateada y sus rizos perfectos. Se calza la viola eléctrica con un parlante miniatura y comienza a relatar la historia de sus nuevas canciones: la pandemia la ayudó a sacar afuera muchas de sus tristezas y nos invita a reflexionar sobre la disidencia en la música, teniendo en cuenta la diversidad de géneros y voces que se encuentran presentes. Acompañada con su guitarra, hace un repertorio de amor propio y empoderamiento. El público grita que se anime a grabarlas.

Ingresa Susy Shock para acompañar su última canción. Su presencia envuelve todo el espacio. La gente no deja de gritar y aplaudir. Recita con su caja una poesía dedicada a un monseñor. Para dar un cierre magnificado, invita a todo el colectivo Voz Propia y a otres artistas que acompañan para cantar una última copla “Ya vienen las marikas cantando la tonada... y no nos van a derribar ni sus insultos ni sus maltratos, nos van a respetar”.

Muchas de las canciones interpretadas forman parte del primer cancionero trans de Argentina “Brotecitos”, compilado con letra, música y partitura gracias a Susy y Javiera. Este ciclo formará parte, una vez al mes, de la programación del teatro boquense hasta diciembre.

Los próximos encuentros serán el 22 de noviembre (feriado) y el 19 de diciembre, siempre a las 13 hs. Las entradas se encuentran a la venta en alternativateatral.com con capacidad limitada.