Desde el río, llegó Yopará

Pablo Broide toca el saxo y vive en La Boca. Gastón Mayol es guitarrista y misionero. Juntos hacen Yopará Guazú, un dúo en el que confluyen y vuelven a nacer sonidos litoraleños como el gualambao, la guarania y el chamamé, en una fusión de vanguardia, pero con una fuerte raíz en la música popular.

Desde el río, llegó Yopará

Según la tradición paraguaya, cada 1 de octubre es necesario recibir el nuevo mes con la preparación de un suculento guiso de maíz, poroto y lo que haya quedado, en la época más pobre del año de cultivo. La celebración es comunitaria y la enorme olla reúne lo que puede aportar cada une. Así, con la abundancia construida entre todes, se combate a la miseria, se espanta al hambre personificado en el duende Karaí Octubre. A ese gran guiso se lo llama Yopará, el mismo nombre que eligieron para bautizar a su dúo, el porteño Pablo Fidel Broide y el misionero Gastón Mayol. Y es que la música que cocinan sin más receta que un saxofón y una guitarra es un exquisito guiso de culturas, identidades y paisajes. Y en esa cacerola que es Yopará Guazú, el gualambao, la guarania, la polca y el chamamé confluyen en nuevos sonidos litoraleños que, aunque parezca extraño, también tienen mucho que ver con La Boca. El río, claro, es el lugar de encuentro.

“Estas melodías le hablan mucho al paisaje y en el lugar donde yo elijo vivir hace diez años, que es La Boca, es donde terminan todos esos ríos que alimentan esas músicas. Mi paisaje de agua es el Riachuelo, a una cuadra y media de mi casa”, arranca Broide bordando el primer hilo que une el barrio con el litoral. Mayol está a más de mil quilómetros, en Misiones, y por teléfono aporta: “Yo creo que La Boca nos eligió a nosotros y nosotros a La Boca como para formar la identidad musical de Yopará. La Boca es un barrio con mucha cultura litoraleña y paraguaya vinculada con nuestra música”.

La Boca es un barrio migrante desde su origen hasta el presente. Y ese guiso de culturas es tierra fértil para la música de Yopará.  

El dúo nació hace seis años. Pablo y Gastón se habían conocido tiempo antes en la Escuela de Música Popular de Avellaneda, en la carrera de jazz. Pablo estaba arrancando con la Delio Valdez, la orquesta de cumbia colombiana que también integra. Gastón vivía en Buenos Aires y tocaba en un cuarteto, Yacaré valija, que hacía guaranias y gualambao, y que incluía saxo y batería. “Cuando los escuché, me encantó”, recuerda Pablo, que no tardó nada en sumarse.

“Hago música popular y trato de que esté atravesada por lo folclórico y la raíz, siempre entendiendo que no soy alguien que se disfrace, no me sale disfrazarme. Estoy en otra época, en otro lugar, en otro instrumento”, dice, mientras saxo en mano, camina ese lenguaje propio que hace de Yopará un dúo tan rico y especial. 

Así, rápidamente, la dupla empezó a ser parte del circuito artístico y social de La Boca. El cumpleaños de la Cooperativa de Vivienda Suárez, las tertulias quinqueleana en el Teatro Brown, los festivales por Nehuen o por el Cesac del barrio, la feria de Vuelta de Rocha. “Me moría de ganas de participar en la vida cultural del barrio y con la Delio era imposible venir. Así que con Yopará nos empezamos a sumar. En La Boca hay una vida cultural que impresiona, por todos lados, una bohemia lumpen que me encanta. Y la gente que está vinculada a la cultura en La Boca, que es mucha, incluye un valor muy importante a lo artístico que es en clave comunitaria. El arte acá está muy politizado y eso es algo muy rico”, se entusiasma Pablo y Gastón coincide: “Las organizaciones barriales son espacios que nos convocan por la militancia del arte y cultural, el artivismo, y por nuestras militancias propias. Por eso elegimos tocar allí”.

Ese entramado al que Gastón sumó su historia a orillas del Paraná es el que fue construyendo la identidad cultural, musical y estética de Yopará Guazú. Ese guiso los llevó a ser premiados en la convocatoria “Barrio cultural boquense”, que los eligió entre muchos proyectos de artistas del barrio para tocar en el cumpleaños de La Boca. Pero también, es el que los hará tocar por primera vez en enero en el festival de chamamé de Puerto Tirol, en Chaco, como parte de una grilla de grandes músicos.

Yopará es una nueva manera de encontrarse con el río, el monte, el barro y la tierra colorada. Su música transporta a la calma, pero también invita a encontrarse y a bailar.

Los Dos Puentes

Amanece y veo el sol salir

del río detrás de los Dos Puentes

despierta el barrio.

 

Va quedando atrás el bandoneón sentimental

y el frío amargo y picaresco

de la noche.

 

La niebla que la mañana

va disipando del Riachuelo

viejos fantasmas de un astillero

que ya no está.

 

Historia de los migrantes

que van tejiendo esa gruesa urdimbre

nació del barro, mi viejo barrio

Polca, Tango y Chamamé.

 

Los paraguayos, en el barrio de la Virgen Caacupé

si hay asado algún domingo, sopa y chipa caburé

las piletas de lona en la vereda

y un pibito desnudo frente al sol

es la esperanza del trabajador.

 

Letra y música: Pablo Fidel Broide