La murga “Los Amantes de La Boca” sigue haciendo historia con el impactante documental que recuerda sus 30 años de vida. "Carnavaleramente Vivos" participará del próximo Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI). Es la primera vez en la historia que un film que habla sobre una murga se proyecta en el evento más importante para el cine independiente de América Latina. 

Todo esto ocurrirá el próximo sábado 27 de marzo a las 15.30 hs. en la Plaza de la Usina del Arte (Caffarena 1, esquina Pedro de Mendoza). Las entradas se podrán adquirir desde el sitio oficial (Vivamos Cultura) a 48 horas de la proyección. El documental está dirigido por la compositora y productora musical Florencia Lazarte, y fue filmado entre el último año, con el objetivo de celebrar el 30 aniversario de la murga. 

"La idea fue registrar de alguna manera los 30 años de Los Amantes de La Boca. En un principio ellos querían registrar algunas canciones por el aniversario, en audio. Nos sobraban los temas, eran cerca de 30. Mientras esperábamos la autorización a los encuentros durante la cuarentena, fuimos haciendo una “selección”, y finalmente nos quedamos con 12", explica Florencia.  

En cuanto se levantaron las restricciones, comenzaron a diagramar el show en el cual grabar estas canciones icónicas de “Los Amantes”. “Los temas se fueron ordenando de manera cronológica, y se llegó a los más nuevos, compuestos en cuarentena, que no conocían la calle, siendo estrenados ahí. Asimismo se reversionó a los temas viejos, y se incluyó a músicos del barrio, con sonidos propios de la Ribera como la armónica, el bandoneón”, cuenta la documentalista. 

El material de “Carnavaleramente vivos” fue filmado en distintas instancias. La principal fue en la propia Usina del Arte, durante el verano, en la que se instaló un equipo de sonido y material técnico de calidad para un mejor registro. “Los Amantes tiene 500 integrantes, una cifra impresionante. Por protocolo, solo podían entrar al lugar 12, por lo que fueron rotando. Los coros, los músicos invitados y los murgueros fueron alternándose”, explica Florencia, quien detalla que “fue difícil” para los miembros de la murga acostumbrarse a la distancia social y las restricciones en la filmación, acostumbrados a bailar esos mismos temas de manera masiva en las calles, cerca de la gente. 

Pero el documental posee también material registrado en febrero de 2020, en la última salida a la calle de “Los Amantes”, cuando se quería dejar material grabado para preparar algo especial en el año aniversario. A esto se sumó un contenido post Usina: la documentalista decidió registrar imágenes del momento en que su producción se difundió a los miembros de la murga y vecinos y vecinas, durante el fin de semana de Carnaval y en la calle. Fue durante la atípica celebración del 30º aniversario de la murga en plena pandemia. 

“El darnos cuenta que no habría presencialidad en este año clave nos dio angustia, y nos llevó a tomar esta decisión, que fue muy acertada. Se trató de la primera vez que muchos veían sentados en una silla a la murga de sus amores a través de una pantalla, como si asistieran a una proyección de una película de otros. Es algo que formará parte de la historia del Carnaval y tenía que estar dentro del racconto de la historia de Los Amantes", precisa la documentalista. 

“Carnavaleramente vivos” es, para su creadora, un documental que “refleja cómo era el carnaval en la calle y cómo lo vivieron los vecinos de La Boca. Pusimos mucho esfuerzo para que tenga introducción, nudo y desenlace y se forme el documental. En las canciones hay muchas historias contadas. Hubo que lograr transmitir la expresividad que tiene una murga, en su sonido, su baile, su color, mediante un medio de comunicación, que siempre es más frío que el estar presente in situ”, explica. A la vez, destaca que se hizo foco en la figura de la “República de La Boca”, en la comunidad que se forma en el barrio y en la alta adhesión que tiene el género en sus vecinos/as. 

Para Florencia, el hecho de que el documental se reproduzca en “La Usina” tiene una importancia simbólica. “Es la primera vez que se llega ahí. Es un ámbito de músicos, donde muchas veces se desprecia a las murgas. Por lo que es también una suerte de conquista para los murgueros”, señala. Para ella, integrante de una murga de Boedo, es una muestra de que las formaciones porteñas “no tienen nada que envidiarle a otras en el mundo”. 

La cita tiene fecha, hora y lugar, y quedará en el recuerdo del colectivo murguero y del pueblo boquense. Su murga más grande representada en las pantallas de un enorme festival, jugando de “local” en la emblemática Usina.