La Delio Valdez supo posicionarse en el ámbito de la cumbia con una fuerte impronta popular, no sólo por el género musical y sus canciones, sino por el compromiso político que asumieron desde sus comienzos al tocar en distintas movidas como marchas, manifestaciones y festivales. La Boca ha sido escenario de sus shows, como uno en el Teatro Verdi, pero en esta oportunidad eligieron el barrio como locación de su nuevo videoclip “Pedazo de papel”. Y para hacerla completa, invitaron a les vecines a formar parte de la filmación.

“Con una sola imagen, el barrio te propone mucho. En mi caso, como soy vecino, fue más fácil ver las locaciones de los lugares que camino desde hace once años. Dialogaba con lo que quería contar. Por otro lado, nuestra impronta comunitaria nos permitió filmar en diferentes lugares. Es más fácil hacer arte porque la mayoría de la gente está dispuesta a hacerlo. Soy un enamorado de La Boca y me encanta mostrar lo que es”, cuenta Pablo “el Oso” Broide, saxofonista de la Delio.

La banda es un ejemplo de proyecto artístico que se sostiene de manera cooperativa. En este sentido, se puede reflejar cómo son sus musiques y la impronta que mantienen desde sus vivencias. Además de Pablo, hubo otras personas que habitaron La Boca en diferentes momentos: “Entre 2008 y 2013 viví en la calle Brandsen y la verdad me encantó haber estado esos años. Vivía el sentido de pertenencia, en otros barrios es más anónimo y la gente no tiene relación. Acá era una constante, todes festejaban en la calle, sea fiesta o partido. Volvería sin dudarlo. Haber grabado el videoclip le agrega una cuota de genuino y real. Es un paisaje único en toda la ciudad de Buenos Aires y en Argentina. El hecho que hayan participado vecinos le da calidez, frescura, dejando lugar a la improvisación. Es una forma de incluir a la comunidad en los proyectos también”, destaca Pablo Reyna, trompetista. 

Una de las figuras más destacadas de los últimos tiempos de la banda es su percusionista, María Ximena Gallina. Nacida en Barracas, actualmente vive en San Telmo pero a lo largo de su vida vivió varias veces en La Boca: “Soy una vecina eterna. Una actividad importante era caminar el barrio sin rumbo, porque sabía que en el camino algo iba a pasar. Toqué mucho, estábamos en Concierto de Cuchillos, en Olavarría y las vías. Siempre me sentía segura, lo que puede sucederte puede pasar en cualquier barrio. Pero cuando entraba en bici, volvía tarde de tocar, sabía que había gente en la calle, los veranos con las pelopinchos y las teles en la vereda. Cuando Pablo (Broide) contó la idea de hacer este tema, lo miré preguntando si se filmaba en La Boca. Por eso fue emocionante, volvemos siempre que podemos, en el Brown tengo una hermosa historia de amor. Ir al riachuelo y caminar a la vera que es tan necesario, en la pandemia, me salvó la vida, noches de amor, de amistad, bailando chacareras”. 

En el video se muestra la historia de amor de dos personas de origen popular, laburantes, la cotidianeidad del trabajo con quien te juntás y compartís: “Se va tejiendo y muestra los amores que nos atraviesan en todos los sentidos del amor, se transforman en poesía y canciones, arte. Acá pasa mucho. Lo propuse porque vivo acá. Empecé a imaginar la historia acá y tiene la ventaja que una sola imagen de La Boca cuenta muchas cosas”, explica el Oso.

El proyecto de la Delio tiene entre sus objetivos generar identidad a través de sus canciones y su manera de expresarse, contando historias que se asemejen a la gente común: “Que esa identidad se pueda hacer con esta manera de contar, bien bohemia, nuestro proyecto de vida y que podamos tener la libertad y la confianza de poder filmar con vecines, es muy interesante. Buscamos seguir generando pertenencia, a través del arte y otras maneras, más allá de la música, mostrando situaciones reales, lo que somos nosotres”, dice Ximena.

Las locaciones del video fueron partes de la Ribera, desde el sur, la herrería de Aristóbulo del Valle y Zolezzi, las vías y Olavarría, la Plazoleta Bomberos Voluntarios de La Boca, un quiosco por Martín Rodriguez y el lugar donde se reunieron todes fue el Teatro Brown, una mezcla de músiques y vecines que generó clima “de cumpleaños”. Lorena, dueña del espacio, abrió sus puertas para filmar la escena final: “Como vecina, me alegró mucho que hayan elegido nuestro barrio, no solo porque vamos a mostrar lo que somos, sino por haber participado como extras. Eso me copó y más que eran todos vecinos, me hizo feliz ver al farmacéutico, las chicas de la dietética. Que hayan elegido el teatro es un gran orgullo, toda la producción fue muy respetuosa con el lugar y el barrio, los artistas también. Ahora hay que esperar cuando sale el video y ver el resultado del espíritu boquense”.