La Boca es carnaval

Se acerca febrero y las murgas se preparan. En la previa, te contamos cómo viven la vuelta a las calles quienes integran “Desvelados de La Boca”, una de las formaciones más recientes de un barrio repleto de bombo y lentejuela.  

La Boca es carnaval

Como una inagotable cantera deportiva, La Boca sigue pariendo a nuevas formaciones murgueras, mostrando que el talento con el bombo y las lentejuelas, sumado al sentido de pertenencia, no dependen solo de murgas históricas, sino que hay lugar para las nuevas. En ese contexto nació “Desvelados de La Boca”, una de las murgas más recientes que tiene el barrio. Elles ensayan desde 2017 en Pedro de Mendoza y Benito Quinquela Martín, e integran casi desde los inicios el circuito oficial del Carnaval porteño.

Muches de quienes integran Desvelados provienen del Centro Murga Los Pibes de Don Bosco, pero aclaran que sus orígenes “no fueron un desprendimiento” de esa formación que lleva 25 años ensayando en el patio de la parroquia San Juan Evangelista. “Pasaron varios años entre una y otra etapa, y además hay mucha gente que se sumó que nunca había pisado una murga”, cuenta Damián “Chapa” Chaparro, su director general.

El nombre, explica, proviene de que “la murga siempre invitó a desvelarnos. Sea cosiendo los trajes, escribiendo, ensayando, juntándonos”, agrega inmediatamente. Los colores son boquenses: remiten al negro, celeste, rojo y blanco del escudo de La Boca. El grupo empezó a ensayar en marzo de 2018: eran poco más de diez, pero enseguida fueron creciendo. Encontrar un lugar donde parar no fue fácil, ya que en La Boca hay muchas murgas y suele respetarse el territorio y espacio de cada una. Por eso optaron por ubicarse atrás del puerto.

“Nos preparamos todo ese año para salir el siguiente febrero, sin el circuito oficial, con gente amiga y festivales. Hicimos eventos para recaudar en el Teatro Brown, que nos abrió muchas puertas. Y participamos del cumpleaños del barrio en agosto. En 2019 llegó finalmente el PreCarnaval y la adhesión al circuito oficial. Pudimos entrar justo”, recuerda Chapa. Después vino la pandemia y la histórica paralización del Corso.

Ese tiempo les dejó recuerdos muy particulares. “Fue duro. Extrañábamos, y tratábamos de juntarnos con todos los protocolos que había. Hasta el día de hoy siento que la pandemia ha pesado, en cuando al ánimo. En lo social, tratamos de juntarnos para hacer ollas, pero la verdad es que como somos un grupo nuevo, la mitad de la murga es del barrio y la otra no, y como estaban las restricciones se complicaba”, cuenta Damián.

En ese contexto nació el videoclip Cultura de Barrio: “La escribí yo y la fui pasando por grupos de WhatsApp. La ensayamos por videollamada y la grabamos por audio, cada uno su parte. En uno de esos primeros paseos que se podían hacer en cuarentena, salí con una de mis hijas y filmé distintas partes del barrio para poder hacer el video. Y uno de los chicos se encargó de mezclar y grabar lo que había”, reseña.

También participaron del streaming que hizo el Gobierno de la Ciudad ante la ausencia del Corso callejero. El regreso a los ensayos, por las restricciones, debieron hacerlo divididos en dos días, mitad y mitad. Por eso, el regreso a la normalidad fue tan celebrado por “Desvelados”, que vivirán su tercer Carnaval este verano.

Chapa y su compañera en la dirección Bárbara Pacciani -que muestra cómo las mujeres han ido ganando roles claves en la murga- hacen foco en un tema primordial: el sentido de pertenencia. “Cuando nos fuimos de Los Pibes estuvimos dos años en una murga de Almagro. Pero no es lo mismo murguear acá que en otro lado. Vos sabés que estás representando a La Boca. Era algo que nos faltaba y por suerte pudimos recuperar, es hermoso”, revelan.