Una historia de la inmigración

A 35 años de su estreno, el sábado 13 de septiembre el Grupo de Teatro Catalinas Sur volverá a subir al escenario “Venimos de muy lejos”, una obra que relata las peripecias que atravesaron quienes desembarcaron en los conventillos de La Boca a fines del 1800 y construyeron este barrio con trabajo, lucha e identidad.

Una historia de la inmigración

Desde sus comienzos allá por 1983, el Grupo de Teatro Catalinas Sur asumió la memoria y la identidad barrial como emblema y guía de sus acciones. Sus fundadores pertenecen a una generación que creyó en un mundo más justo y solidario. En “Venimos de muy lejos”, estrenada en la Plaza Malvinas en 1990, la impronta inmigrante ocupa el centro del conflicto. La Boca y la inmigración son el espacio elegido para poner en escena valores que hoy están en retroceso social: el trabajo, la ética, la necesidad del otro, la vida comunitaria, la riqueza que implica la mezcla de culturas. 

Hoy, 42 años después, a aquellas primeras generaciones de actores y realizadores que forjaron las creaciones teatrales más representativas del grupo se fueron sumando los más jóvenes. Ese carácter intergeneracional de los espectáculos- en donde niños y niñas aparecen actuando con sus padres o sus abuelos- es un dato distintivo de cada realización

Toda obra del Grupo Catalinas- y Venimos no escapa a ello- es una fiesta teatral con una estética propia de raíces genuinamente boquenses, amasada en un barrio en el que durante décadas recalaron titiriteros, músicos, actores y artistas plásticos procedentes de todas partes del mundo. Las producciones del grupo entrecruzan diferentes lenguajes de la cultura popular provenientes de la opereta, del sainete, del circo, de la murga y del candombe.  

La dramaturgia de este espectáculo que regresa al galpón de Benito Pérez Galdós 93 fue compuesta a partir de los relatos familiares de los miembros del grupo.  Comprometidos con este proceso de construcción de la memoria, varios integrantes buscaron documentación histórica sobre el barrio y la inmigración; datos sobre el contexto político y social. Se revisaron, con mayor o menor suerte, archivos fotográficos, censos, revistas y libros de época en el Archivo General de la Nación, la Dirección de Migraciones, la biblioteca del Museo de la Ciudad y la FORA.

La Argentina que nos muestra fue uno de los países americanos que recibió más inmigrantes en el período 1880-1930 y tuvo la mayor proporción de extranjeros con relación a su población total. Para fomentar la inmigración los gobiernos argentinos (Avellaneda, Roca) realizaron campañas en Europa prometiendo pasajes, cinco días de estadía gratis en el Hotel de los Inmigrantes y el acceso a la tierra en colonias agrícolas. Sin embargo, quienes arribaron sólo pudieron ser arrendatarios o peones de los grandes latifundistas. La mayoría tuvo que ir a las ciudades donde trabajaron en fábricas u oficios por cuenta propia y allí -como dice un tano en una de las primeras escenas de la obra- “el conventillo es nuestro su palacio”.

En la trama de “Venimos…” sobresale la ley 4144 de Residencia sancionada en 1902, que permitió al gobierno expulsar a extranjeros cuya conducta comprometiera “la seguridad nacional o el orden público”. 

Y hay un hecho, quizás poco conocido fuera del barrio, que la obra de Catalinas también decide rescatar: la huelga de inquilinos de 1907. En ese año, los propietarios de inquilinatos, pensiones y conventillos imponen una suba inmediata de los alquileres. La huelga comienza cuando un primer conventillo se niega a pagar el aumento y exige una rebaja del 30% y mejoras sanitarias en los edificios. La represión policial conducida por el coronel Ramón Falcón asesina en octubre de 1907 a un obrero anarquista adolescente, quien antes de morir habría dicho: “Barramos con las escobas las injusticias de este mundo”. A los pocos días, una manifestación de escobas, mayoritariamente compuesta por mujeres y niños- los que más horas por día padecían los males de los conventillos- marchará por las calles de Buenos Aires.  

En Venimos de muy lejos las multitudes que actúan en las diversas escenas –como la de las mujeres de la manifestación de escobas- son a menudo el centro de la acción y el conflicto. Hay elementos como el canto coral que se incorporan y se despliegan, dando como resultado una obra épica que se aleja del sainete y del grotesco tradicional.

En el cierre de la obra se da una vuelta de tuerca con la incorporación de los nuevos inmigrantes que habitan los conventillos. Argentinos y latinoamericanos (uruguayos, paraguayos, peruanos) que llegan a La Boca arrastrados por nuevas corrientes migratorias internas y de países limítrofes. Y así llegamos al canto de esperanza final.

Venimos de muy lejos / con mucho sacrificio / Traemos nuestra historia / traemos nuestros hijos / Con toda la esperanza / de América Latina / venimos a Argentina / Queremos trabajar.

Dónde y cuándo

A partir del 13 de septiembre, todos los sábados a las 21.30 en el Galpón de Catalinas, Benito Pérez Galdós 93, La Boca.

Más info en https://catalinasur.com.ar/