Una trinchera bajo tierra
En un futuro no tan lejano, después de una gran inundación, un grupo de músicos resiste en un subsuelo de La Boca. Distopía, humor, crítica y fiesta se combinan en este espectáculo de la Orquesta Atípica Catalinas Sur que imagina un mundo devastado, pero no vencido.

Corre el año 2030, después de varias pandemias, sequías, terremotos, protestas, huelgas, fakes news, apagones tecnológicos, colapsos bancarios, estados fascistas, precariedad laboral y crisis políticas y económicas mundiales, los distanciamientos sociales se hacen cada vez más frecuentes. Las reuniones de más de dos personas están prohibidas y la vida se torna más desigual, más insegura. El aire es irrespirable. Algunos privilegiados viven su “normalidad”; los que no, permanecen encerrados. Al borde sur de la ciudad lo tapa el agua. Una gran inundación hace crecer el Riachuelo hasta el Parque Lezama y La Boca queda bajo un pantano. Un hermético sótano de un galpón abandonado se vuelve refugio de una orquesta entera. Sus integrantes resisten, su música sigue latiendo.
El espectáculo Bajo tierra de la Orquesta Atípica Catalinas Sur empezó a crearse durante la pandemia y transcurre en un futuro distópico (aunque demasiado cercano, casi actual) en el que se profundizan la desigualdad, la contaminación y el aislamiento social. En medio de ese caos resiste el arte y, claro, lo colectivo, base fundamental y fundante del Grupo Catalinas y de su orquesta que, desde hace 17 años, reúne en escena a 50 vecinos y vecinas de todas las edades que, sin ser músicos profesionales, se animan a cantar y a tocar algún instrumento, bajo la dirección de Gonzalo Domínguez.
Bajo tierra combina composiciones propias con canciones populares desde Serú Girán a Wos, que van hilando la trama de la obra, como la versión de “Vuelvo al Sur”, que incluye una rapeada que contrapone aquella mirada nostálgica de Piazzola a la realidad del barrio hoy. Tambores, guitarras, bajos, fueyes, chelos, clarinetes, saxos, flautas, violines, piano y las voces afinadas invaden el aire del albergue subterráneo. Componer es su tabla de salvación. Están encerrados, pero juntos.
¿Qué haríamos si tuviéramos la posibilidad de empezar de nuevo? ¿Qué decisiones tomaríamos? ¿Cometeríamos los mismos errores? ¿Haríamos las cosas diferentes? ¿Cómo nos podemos salvar de tanta intolerancia? El espectáculo tiene más preguntas que respuestas. Abre una reflexión urgente en momentos en los que la violencia y el individualismo parecen expandirse como plagas. ¿Será la amenaza final o el comienzo de una nueva historia? “Un mundo mejor es posible, sólo hay que imaginarlo”, repetía Ricardo Talento, director del Circuito Cultural Barracas, a quien dedican cada función. Y eso es Bajo tierra. Una invitación a imaginar un futuro, parados en nuestra historia.
Dónde y cuándo
Todos los viernes hasta el 18 de julio, a las 21:30hs.
El Galpón de Catalinas, Benito Pérez Galdós 93, La Boca
Entradas a la venta en Alternativa Teatral o la boletería del teatro