Cuando la vivienda es un negocio
El 9,2 por ciento de las viviendas en la Ciudad están vacías, mientras la crisis habitacional afecta al 11,6 por ciento de la población. El porcentaje de viviendas ociosas en Bueno Aires casi que duplica el promedio de otras ciudades latinoamericanas.
En 2019, un 9,2 por ciento de inmuebles para uso residencial estaban vacíos en la Capital Federal, mientras que el déficit habitacional alcanzaba a 11,6 por ciento de acuerdo al último censo en 2010.
Entre 2015 y 2018 se construyeron más de 195 mil viviendas, pero más de la mitad fueron viviendas suntuosas y lujosas. Esto deja de manifiesto que en la Ciudad la vivienda es pensada con fines especulativos.
El reporte sobre Hábitat en Crisis que realizó la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) resalta que los barrios con más viviendas vacías son Puerto Madero, Retiro, Recoleta y Palermo. Es decir, mayor ociosidad donde mayor es el precio del metro cuadrado. "Acá aplica la ley del engorde: hacen esperar al inmueble generando escasez en el mercado. Eso aumenta indefectiblemente los precios y recién ahí vuelven a ponerlos en alquiler", explicó a Página 12 el abogado Felipe Mesel.
"Nuestra intuición es que es un mercado donde la oferta está más concentrada de lo que se supone: la restricción de la oferta como la que se atraviesa hoy de viviendas en alquiler solo puede explicarse en personas que cuentan con la espalda suficiente para afrontar los costos que supone tener un departamento vacío”, advirtió Mesel.
El porcentaje de viviendas ociosas en Bueno Aires casi que duplica el promedio de otras ciudades latinoamericanas, que alcanzan alrededor del 5 por ciento. Existen varias herramientas para mitigar esta problemática que han sido aplicadas de manera exitosa en otras ciudades del mundo. Una de las opciones más implementadas es la aplicación de impuestos a las viviendas vacías por algún periodo determinado. En la ciudad de Vancouver, en Canadá, el impuesto logró bajar 15 por ciento de viviendas vacías en tan solo un año, en 2017. Melbourne, Australia, aprobó un impuesto en 2018 que redujo un 30 por ciento las viviendas ociosas al segundo año. En Francia, en 1999 pagaban este impuesto 180 mil viviendas y en 2007 ya había bajado a 96 mil.
La regulación del mercado de viviendas ociosas puede darse también vía incentivos públicos para refaccionar viviendas vacías en mal estado, acondicionadas a ser utilizadas para alquiler social, como se hace en Francia, por ejemplo. Otra opción puede ser sancionar vía expropiaciones o demolición de inmuebles irrecuperables para darle un nuevo uso social a los suelos como en Suecia y Alemania.
Fuente: Página 12