Cuando el derecho a la vivienda es un juego

La crisis habitacional de La Boca y el proceso de expulsión de su población son las bases de una novedosa propuesta creada por alumnos y un profesor de la escuela de adultos del barrio. Se trata de un videojuego que llama a tomar las decisiones correctas para informarse, organizarse y resistir.

Cuando el derecho a la vivienda es un juego

La vivienda es el gran drama de quienes viven en La Boca: hacinamiento, informalidad, desalojos y expulsión son realidades que se repiten en los testimonios de les vecines y en una variedad de textos periodísticos y académicos. Pero ahora, una propuesta audaz nacida en el aula de una escuela de jóvenes y adultos del barrio, llevó la problemática a una plataforma inédita: los videojuegos.

Se trata de un juego ideado por un profesor y sus alumnos del Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS) N° 32, que busca visibilizar el tema de una manera lúdica desde narrativas y un género más usado por adolescentes y jóvenes.

“La idea nació en 2013, el año en que entré a la escuela como profe. Ahí los propios alumnos, en las charlas, comentaban sobre el déficit habitacional del barrio y los incendios en los conventillos. En ese momento, empecé el proyecto ‘Cuentos de La Boca’, en el que los alumnos comenzaron a escribir textos que justamente se articulaban con la realidad política y social del barrio, para poder transmitir eso mismo que contaban, dentro del ámbito escolar”, introduce Luis María Blasco, profesor de Lengua y Literatura en la escuela que funciona en Pedro de Mendoza 1835, donde mayores de 18 años buscan terminar la secundaria.

Para el docente, los cuentos son una forma de hacer frente a la “invisibilidad” de las luchas vecinales de La Boca frente a la mirada “romántica” del Gobierno de la Ciudad en la que se muestra a los conventillos o al propio Caminito como expresiones artísticas o de diseño, dejando de lado el drama habitacional que conllevan.

Dentro de este proyecto se desprendió la gran novedad que trabajaron durante 2021 y lanzaron este año, el videojuego. Lo presentan como una “ficción narrativa” ya que, si bien está basado en situaciones que se sufren a diario en el barrio, plantea hechos que no necesariamente ocurrieron. La propuesta toma el estilo de los libros “Elige tu propia aventura”: a partir de lo cada persona selecciona, se va redirigiendo a otras ventanas. “No solo hay redirecciones a los cuentos de los alumnos, sino que también se vinculan a artículos periodísticos (muchos de ellos de Sur Capitalino)”.

Luis arribó a este formato motivado por un curso de formación, para aprender a utilizar los videojuegos en lo pedagógico. “Allí me topé con Alejandro Iparraguirre, integrante de la Asociación Argentina de Videojuegos, y le conté la idea que tenía. Yo buscaba trabajar con realidad virtual, él me planteó que era difícil y me recomendó usar un código abierto, que fue lo que terminamos tomando para crear este sistema”, revela.

El docente apostó por los videojuegos para amplificar el mensaje y llegar a los más jóvenes. “Esto trabaja en varios niveles de recepción. El primero es de los propios alumnos, que al leer los cuentos de sus compañeros o de ellos, pueden identificarse en las historias. Y el segundo, son los vecinos”, explica. Con ese objetivo, se realizaron pegatinas por las calles de La Boca con códigos QR, para que desde los celulares quien quiera pueda acceder al juego de inmediato. También colocaron los carteles en los puntos turísticos boquenses, buscando visibilizar el proceso de gentrificación ante miles de extranjeros.

Luis destaca la respuesta que tuvo el proyecto de parte de las y los alumnos. “Logramos que las familias vayan reconociendo entre sus integrantes a un autor literario y lo celebren. A su vez, también aparecen recuerdos traumáticos en quien ha experimentado desalojos o incendios. Pero considero que la mejor forma de curar un trauma es meterlo dentro de una narrativa”, dice.

Elige tu propia aventura

“El auge del turismo en el barrio ha despertado el interés del Gobierno de la Ciudad, y pretende revalorizarlo, con el fin de cambiarle el perfil y atraer inversiones privadas en conjunto con una población de un mayor poder adquisitivo, provocando así la expulsión de los habitantes históricos mediante el encarecimiento de las viviendas y servicios públicos. En este contexto, tú debes resistir tanto la política neoliberal como el proceso de gentrificación que se han desatado. Pero ¡Cuidado!: debes tomar decisiones correctas; un paso en falso y acabarás desalojado, relocalizado, en situación de calle o en el peor de los casos, muerto”, reza la presentación que invita a entrar a jugar.

En adelante, se despliegan interrogantes como la creación del Distrito de las Artes, la instalación de nuevos comercios orientados al turismo y el aumento de los alquileres, debiendo elegir entre dos alternativas (una, que conlleva “hacer oídos sordos” ante los cambios y otra, más vinculada a la resistencia vecinal).

“Cuando leí el cuento, lloré. Me recordó el momento y a mi hermana, que es la autora. Yo estaba allí durante el incendio; y habla de mí en el cuento. Eso me emocionó, porque estamos distanciadas. Me gustaría volver a hablarle”, comenta Sandra, alumna de 2°B.

En tanto, Victoria, compañera suya, hace foco en la lucha de su familia y vecinos y cómo la obra narrativa le hizo revivirla. “Cuando escribía el cuento recordé todo lo que tuvimos que pasar. Las marchas, las charlas con abogados; hoy seguimos dando pelea para que nos adjudiquen la vivienda”, repasa.