Cierra un hogar convivencial en Barracas por falta de presupuesto

Las organizaciones sociales agrupadas en «Hogares en Red» denunciaron este martes que tuvieron que cerrar otro hogar ubicado en el barrio porteño de Barracas, que asistía diariamente a 20 niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad y sin cuidados parentales, y más de 30 hogares están en «situación límite» porque no pueden afrontar los gastos.

Cierra un hogar convivencial en Barracas por falta de presupuesto

La organización asistencial Hogares en Red nuclea a más de 20 instituciones con hogares que cumplen tareas de cuidado de niños, niñas y adolescentes que han sufrido situaciones de vulneración de derechos como: violencia, abusos, maltrato y abandono y se encuentran judicializados.

En total son 32 hogares que mantienen un convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, algunos con sede en la ciudad y otros en el Gran Buenos Aires. Reciben un subsidio todos los meses por cada niño, niña o adolescente alojado que cubre "el 50%" de lo que necesitan para funcionar, "el resto debemos 'conseguirlo' las organizaciones", detallaron en un comunicado y pidieron que "el Estado proporcione el dinero para afrontar los gastos".

En su mayoría, los hogares están manejados por ONGs. Las más antiguas suelen recibir ayudas de empresas privadas y con la beca que da el Estado por niño logran subsistir, relatan desde la Red de Hogares. Pero no alcanza para cubrir todas las necesidades y, en la mayoría de los casos, son las organizaciones las que tienen que conseguir los recursos como sea.

"Para aquellos que no tienen ayuda de privados el monto que envía el Estado no llega a cubrir las necesidades básicas", explicó Andy Rivero, mamá que adoptó el año pasado un niño del hogar Pequeños Sueños, de Barracas, que finalmente debió cerrar.

Hay un problema estructural que es que hace unos cinco años el valor que el Gobierno de la Ciudad aporta en los convenios por la atención directa que tenemos hacia los niños, niñas y adolescentes no considera los índices inflacionarios y de aumentos salariales”, explicó a Télam Patricia Pérez, socia fundadora de Hogares en Red y directora del hogar «Soles en el camino».

“Aparte, con la pandemia y la crisis económica las empresas y los privados se han retirado casi en su totalidad, entonces los hogares nos vemos no solo abandonados por el Estado, que no cubre las necesidades, sino también por los privados que ya no pueden aportar», agregó la referente social.

“Es un problema de política pública de dónde está puesto el interés, y los hogares no somos corporativamente visibles, pero nosotros no vamos a cortar calles, ni exponer a nuestrxs niñxs a esas situaciones”, añadió Pérez.

Pequeños Sueños, el hogar convivencial de Barracas que cerró el sábado pasado, alojaba a 20 niños y niñas de 0 a 12 años.  Ahora, deberán ser “trasladados a otros hogares” por el Consejo de los Derechos de niños, niñas y adolescentes a cargo del tema en la Ciudad, explicó Pérez, quien advirtió: “Que les cambien el centro de vida a los niños y los separen, para ellos son nuevas pérdidas en sus vidas”.

Desde la Asamblea por las Infancias y Adolescencias de la Ciudad de Buenos Aires (Apiaba) acompañaron el reclamo y pidieron por la suspensión del cierre y del ajuste en los programas de niñez, y que se adopten las medidas necesarias para "evitar mayores daños" ante el inminente cierre del hogar "Descanso de Miquelina", ubicado en Caballito, donde asisten a niñas y adolescentes mujeres en situación de trata y abuso.  “Estas decisiones inconsultas impactan de manera negativa, pues se los traslada a distintos lugares como si fueran objetos y no sujetos de derechos”, sostuvieron.