Genocidio: mala palabra

El gobierno porteño pidió sancionar a Federico Puy, maestro del Normal 5 de Barracas. Lo acusa de adoctrinamiento porque durante un acto escolar homenajeó a los docentes de Gaza y a las infancias asesinadas en Palestina. “No me voy a callar porque sería como no hablar del Holocausto”.

Genocidio: mala palabra

"Quiero hacer un homenaje a maestros y maestras de Gaza, las infancias en Palestina que están siendo asesinadas por la masacre del Estado de Israel, a los que están viajando en la flotilla humanitaria hacia Cisjordania, y a Tomy, un ex alumno de esta escuela que está trabajando en Qatar, lugar que fue bombardeado". Era el acto del Día del Maestro y la Maestra en la Escuela 5 del barrio de Barracas. A Federico Puy, docente de tercer grado, le tocaba el rol de presentador. Allí, frente a otros colegas y a los alumnos, tomó el micrófono y dedicó 30 segundos a homenajear a las víctimas del genocidio, que incluye bombas, pero también hambrunas. Luego desplegó una bandera verde, negra, roja y blanca y todo el público aplaudió. 

Enseguida, se desplegó la persecución estatal: la ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, en tándem con el jefe de Gobierno Jorge Macri, salieron a condenarlo por redes sociales. “Lo que este docente realizó durante un acto en una escuela de la Ciudad es inadmisible. En las escuelas de la Ciudad vamos a cuidar a los niños de todo tipo de adoctrinamiento y manipulación", dijo Miguel, a lo que Macri sumó "lo que ocurrió en esta escuela es muy grave y el responsable será sancionado con todo el peso de la normativa vigente". 

¿Cuál es la normativa con la que pretenden sancionar a Puy? En su tuit, la ministra cita el artículo 6 del Estatuto Docente, que señala como un deber del docente “educar a los alumnos en los principios democráticos (...) con absoluta prescindencia partidaria y religiosa (…), inculcándoles el respeto por los derechos humanos y el sentido de la justicia”. Denunciar un genocidio no es una acción partidaria ni religiosa. Sin embargo, hoy el docente enfrenta un sumario que busca sancionarlo. 

La reacción solidaria también fue rápida. Referentes políticos, gremios, docentes y alumnos salieron a respaldar a Puy. En medio de ese apoyo, que incluyó una audiencia en la Legislatura, el maestro señaló que no se iba a callar: "Porque no hablar de Gaza en las escuelas sería como no hablar del nazismo ni del Holocausto”. La Asociación Gremial Docente de la UBA, entre decenas de mensajes, denunció que "el jefe de gobierno y su ministra de Educación avanzan sobre la libertad de expresión, pero también contribuyen al encubrimiento de un crimen de lesa humanidad”.

Al cierre de esta edición, hablamos con Federico para que nos cuente cómo sigue su situación: “Yo sigo dando clases, en el aula, donde estoy hace más de 10 años. El proceso de sumario está avanzando rápidamente con el comienzo a convocatoria de audiencias. Que convocan virtualmente para que no podamos movilizar. Con mi abogado de Ademys, Matías Lanchini, estaremos respondiendo a cada una de esas convocatorias del gobierno con toda la solidaridad que he recibido. Desde Pérez Esquivel, Myriam Bregman, Norman Briski, Carlos Skilar y el pedagogo norteamericano Henry Gigoux. Además, apelaremos a qué esté no es un ataque a mí persona sino a toda la docencia en general que quiere hablar del Genocidio en las escuelas y a nuestro sindicato docente Ademys en particular, del cual soy secretario de prensa y es una conducción enfrentada a los gobiernos de turno. No van a callar que hablemos de Gaza en las escuelas”.