Más que un cartel

Señalizar un lugar donde se cometieron secuestros, torturas y desapariciones sirve para dar a conocer el alcance de los crímenes del terrorismo de Estado y evitar la repetición. Entrevistamos a Lorena Battistiol, directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, para saber qué falta para que eso ocurra con la comisaría 28.

Más que un cartel

¿Cuáles son los requisitos para señalizar comisarías donde se cometieron crímenes de lesa humanidad?

Una vez recibido el pedido, ya sea de una organización social, de una víctima o de un grupo de personas interesadas en la señalización se verifica que esa dependencia esté dentro de la nómina del Registro Único de Víctimas del Terrorismos de Estado y luego se comienza con el relevamiento documental a través del área de Investigaciones Históricas del Archivo Nacional de la Memoria. En el caso de que la dependencia denunciada no se encuentre en la nómina, se requiere el camino inverso. Primero se junta toda la documentación obrante en causas y denuncias, se envía al RUVTE y desde allí se evalúa su incorporación a la nómina de CCDs. Al día de la fecha son 805 lugares denunciados como Centros Clandestinos de Detención, lugares de paso o de muerte, en el marco del Terrorismo de Estado.

¿Hay comisarías de la Federal señalizadas en el país? ¿Cuál es la situación en la Ciudad de Buenos Aires? La 28 no sólo está denunciada, sino que también hay condena firme, ¿qué falta para que se señalice?

Sí, fueron señalizadas dependencias de la Policía Federal en varias provincias del país. En la Ciudad de Buenos Aires, no hay comisarías señalizadas, solo dos dependencias de la Superintendencia de Seguridad Federal: Coordinación Federal y Garage Azopardo. Y en este momento estamos trabajando a partir de la solicitud, sobre una comisaría de la Ciudad. Para iniciar el proceso de señalización, ya sea de la 28 u otra, debemos recibir la solicitud de parte de los colectivos interesados.

¿Se topan con resistencias de las fuerzas para señalizar lugares en funcionamiento? En este caso concreto: ¿la Policía de la Ciudad, que hoy está al frente de las comisarías que eran de la Federal, pone trabas?

La señalización se realiza en el marco de la ley 26.691, que obliga al Estado Nacional a visibilizar los lugares donde se cometieron delitos de lesa humanidad. Para concretar el acto de señalización se hace un aviso oficial al Ministerio de Defensa o de Seguridad, para que establezca un enlace con quien charlar sobre el desarrollo del acto. Por supuesto que las resistencias se asocian a los climas políticos. Ha habido, tal vez en el inicio del proceso de trabajo, pero luego los actos de señalización se pudieron lograr con mucho respeto. Con la Ciudad no hemos realizado señalizaciones en esta gestión.

Señalizar las comisarías federales que funcionaron como centros clandestinos serviría para conocer más sobre el rol de otras fuerzas como las policiales en la última dictadura…

Toda visibilización sirve para dar a conocer el alcance de los crímenes del Terrorismo de Estado, para educar y evitar la repetición, pero también muchas veces coinciden, en el caso de las comisarías, que tienen relación con casos de violencia institucional, por esto es que, desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, también se tiene en cuenta este aspecto al momento de definir una señalización. Horacio Pietragalla Corti lo dice cotidianamente: “Veníamos a señalizar comisarías que actuaron en el circuito represivo durante la dictadura, pero tal vez, al terminar el acto e irnos, esa misma noche estaban torturando pibas y pibes en las mismas celdas donde permanecían secuestrados nuestros desaparecidos”. Es un trabajo complejo que se tiene que mirar de manera integral, justamente para lograr el tan repetido “Nunca Más”.