A contramano del derecho a la conectividad

Un informe de la Defensoría del Pueblo reveló que en las villas y asentamientos de la Ciudad el servicio de internet es más caro y más deficiente que en el resto del distrito, lo que aumenta la brecha digital en contexto de pandemia cuando el acceso se vuelve fundamental.

A contramano del derecho a la conectividad

“La propia fisonomía de los barrios, con pasillos angostos y hacinamiento, resta además fluidez, velocidad, estabilidad a las conexiones. Pero además de su mala calidad, el servicio de internet suele ser más caro para los vecinos y vecinas que viven en las villas que para quienes viven en los demás barrios de la Ciudad”, señalan desde el Monitor de Servicios Públicos en Villas.

Esto se produce porque las modalidades más usuales de conexión suelen ser provisto prestatarios cooperativos o pequeñas empresas a través del uso de datos del celular. 

En el caso de los prestadores de WIFI, además de algunos cableoperadores, son comúnmente pequeños emprendedores los que reproducen el servicio de las grandes prestadoras, pero sin la infraestructura adecuada y con una calidad deficiente. El precio varía de acuerdo al barrio y al proveedor y, a esto se suma el costo de instalación, que en el resto de la Ciudad suele estar bonificado.

La segunda alternativa de acceso es a través de datos móviles, que suele ser más costoso que el servicio domiciliario, y que en la mayoría de los casos depende de un plan prepago que tiene tarifas más elevadas.

Además, si se tiene en cuenta que la mayoría de la población en estos barrios se encuentra por debajo de la línea de la pobreza, el impacto del costo del servicio es mucho más elevado aún. 

En Argentina el acceso a internet es de un 47% para hogares sin antecedentes educativos, mientras que esa cifra se duplica en los hogares de mayor nivel de educación. También de la Encuesta Permanente de Hogares se desprenden otros datos que dan cuenta de la brecha tecnológica: en las grandes ciudades de nuestro país, el 83% de los hogares tiene acceso a internet, un 80% utiliza internet, el 61% tiene acceso a computadora y un 41% de la población utiliza computadora.