Poco presupuesto y sólo para parches
Ni el riesgo eléctrico ni la precariedad en el acceso al agua pueden resolverse sin recursos. Los datos muestran que las partidas destinadas a revertir esta situación han sido mínimas y que la proyección para 2026 es aún peor: son las más bajas de los últimos trece años.

La Fundación Temas y ACIJ también pusieron la lupa sobre el proyecto de presupuesto 2026 que en los próximos días debe tratar la Legislatura porteña. Porque la persistencia del riesgo eléctrico y la precariedad en el acceso al servicio de agua y saneamiento en la Villa 21-24-Zavaleta no puede entenderse sin observar cómo se distribuyen y ejecutan los recursos públicos en la Ciudad. Los datos muestran que las partidas destinadas a revertir esta situación en la última década han sido mínimas frente al volumen total del gasto público porteño. Las de 2026 no son nada alentadoras: el presupuesto destinado a políticas de integración socio urbana representa menos del 1% del total para este barrio y es el más bajo de los últimos trece años.
Según el análisis que hicieron las organizaciones, las partidas previstas en el proyecto de presupuesto 2026 muestran una caída del 23% en relación a 2025. Pero esta baja no obedece a un ajuste general del gasto público. Es una decisión política: el presupuesto total prevé un aumento del 3,7%.
Catalina Marino, de ACIJ, analiza los datos específicos: “Si tomamos todo el presupuesto que se invirtió de 2013 hasta 2025 en obras dentro de los barrios, la 21-24 tiene un 6%. De ese 6% solo un 1% se usó para obras integrales en profundidad. A UGIS, por otro lado, se le asignó 20%. Es decir para hacer parches de emergencia”.
En el presupuesto 2026 hay más asignación para la refacción del autódromo que para integración urbana de todos los barrios populares juntos.
Del informe también se desprende que, del total de recursos ejecutados en la Villa 21-24 en el período 2013-2025, el 83% se orientó a la construcción de viviendas para las familias que debían ser relocalizadas de los márgenes del Riachuelo en el marco de la causa Mendoza. Sólo el 17% del total fue destinado a la ejecución de infraestructura del barrio, lo que incluye el tendido y/o mantenimiento de redes de agua, saneamiento y electricidad, entre otras.
Para colmo, explica Marino, “hasta julio de este año, el IVC solo ejecutó el 30% del presupuesto. Es decir que no solo tienen presupuestos muy bajos destinados a las villas, sino que ni siquiera avanzan con todas las obras que se han comprometido a hacer”.