Una comuna seca

Cientos de familias de La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya denuncian que tienen problemas con el suministro de agua. Durante las últimas semanas, sufren poca presión en sus viviendas o directamente no les sale ni una gota. AySA no da respuestas.

Una comuna seca

“AySA hacete cargo” exige la carta que empezó a circular a fines de junio para visibilizar la situación que viven los barrios de la Comuna 4. Se trata de cientos de familias que, luego de un relevamiento casero que circuló por los grupos de WhatsApp barriales, se dieron cuenta que los problemas del agua no son sólo en su vivienda o en su cuadra, sino que se multiplica a lo largo y ancho de la zona sur porteña. En tan solo dos días, la consulta registró más de 200 domicilios con poca o nula presión de agua y ninguna solución por parte de la empresa proveedora. Los casos se siguen sumando.  

“Desde el día 11 de junio que vinieron dos técnicos de AySA a romper la vereda y sacarnos el medidor, no tenemos agua. Este lunes pasado vinieron de nuevo, midieron la presión en toda la cuadra y la de mi casa estaba muy baja, a la mitad que las otras esquinas. Dijeron que iban a arreglarlo a la brevedad y siguen pasando los días, pero no sucede. Hemos reclamado en ERAS (Ente Regulador de Agua y Saneamiento) e hicimos denuncia a derecho al consumidor. No tenemos respuesta. Ya llevamos más de 20 días sin agua”, explica una de las personas que cargó el formulario. Las respuestas se multiplican en el mismo sentido: “Sí agua, solo un hilo”, “Baja presión hace días”, “Baja presión, no carga el tanque durante el día y no llega el agua caliente al baño para bañarse”, “Desde hace unas tres semanas la presión de agua es insuficiente. En reiteradas ocasiones el agua no llega a cargar el tanque y por tanto el flujo de agua se está cortando una y otra vez de manera abrupta y sin aviso”.

Mientras las boletas de agua llegan con montos promedio de 20 mil pesos y suben mes a mes, AYSA -presidida por Alejo Maxit- no da ningún tipo de respuesta a los reclamos de las y los vecinos y comerciantes que hasta el momento venían tratando de abordar el problema de manera individual, presentando sus reclamos a través de los canales que proporciona AySA. Cientos de números de reclamo que se acumulan sin solución concreta. Por eso, la decisión de muchos damnificados fue unirse y plantear una demanda colectiva.   

Tomás Lerner, secretario del PJ de la Comuna 4 y vecino de La Boca, señaló que “esto es una clara consecuencia del vaciamiento y desguace que se está llevando adelante en AYSA. No nos olvidemos que desde que asumió Milei echaron a 200 trabajadores y hubo más de 500 retiros voluntarios. El objetivo es vaciar para privatizar. En el medio, cientos y cientos de vecinos que no tienen garantizado su servicio básico”. Lamentablemente esto no solo sucede en la Comuna 4. El barrio de Villa Lugano, en la Comuna 8, también salió a denunciar que hace días están sin servicio.

Una situación similar se vivió en el invierno del año pasado. En ese momento, los vecinos de La Boca, Barracas y San Telmo también se organizaron y reunieron la información detallada caso por caso. Con todos esos datos, presentaron una carta colectiva a la empresa AySA. “Nos encontramos en una situación crítica, donde las tareas cotidianas se convierten en retos insuperables y la calidad de vida, gravemente deteriorada. Sin agua, la vida se detiene, afectando nuestra salud, nuestra higiene y nuestra vida cotidiana. No es solo una necesidad básica; es un derecho humano fundamental. El agua es vida, es salud, es dignidad”, señalaron.

En busca de alguna explicación, algunos plantean que a la falta de inversión se suman los desarrollos inmobiliarios que se están levantando en estos barrios sin nueva infraestructura en servicios que soporte el aumento de demanda. Por ejemplo, en dos cuadras de La Boca -Filiberto entre Brandsen y Olavarría- donde en los últimos años se construyeron tres edificios con pileta: Caminito Queen, Filiberto y Undici.