Jugar en La Boca
Así como la vivienda, la salud y la educación, el juego es un derecho fundamental para todos los niños y niñas. Sin embargo, no siempre está garantizado. Pero en el barrio, existe la Juegoteca de California y el río, donde las infancias del barrio encuentran ese espacio lúdico tan necesario para abrir la imaginación, crecer y divertirse.

Las carencias materiales a las que están expuestos quienes viven en los barrios populares vulneran gran cantidad de derechos en los pibes y pibas. Entre ellos, el derecho a jugar, reconocido por convenciones internacionales y clave para el desarrollo infantil. Para poder revertir esta situación, se crearon las Juegotecas Barriales, espacios con juegos, juguetes y mucha imaginación para que las y los niños compartan momentos lúdicos con sus profes.
La Boca tiene dos juegotecas que son parte del programa gestionado por el Gobierno porteño. Una en la zona de Catalinas Sur y otra en California 611, a metros de Pedro de Mendoza. En el barrio todos la conocen como la Juegoteca La Boca. Nadia Sánchez es una de las integrantes del equipo técnico. “Es importante que se disponga para el juego desde un espacio físico apropiado, seguro (en contraposición con muchas de las viviendas del barrio) y con materiales variados a disposición (cuando no todos los niños y niñas cuentan con acceso a juguetes y materiales lúdicos en sus casas)”, remarca la trabajadora social sobre la importancia de que existan espacios institucionales como estos en barrios populares como La Boca. También, destaca el rol de los profesionales para lograr un “espacio de juego acompañado”, tanto de manera libre entre cada niño como con sus pares o los adultos que acompañen. “Es un espacio del barrio que pondera el juego de las niñeces y facilita que eso suceda”, vuelve a enfatizar.
Las juegotecas nacieron de un proyecto de la Red Solidaria Boca-Barracas, para que los niños puedan desarrollar el derecho a jugar, algo difícil en las viviendas reducidas y hacinadas del barrio.
Su compañera Dina Villalva, también trabajadora social y a cargo de los grupos, recuerda que el programa de Juegotecas Barriales “provino de un diagnóstico que realizaron precisamente en la Red Solidaria Boca-Barracas, donde surgió la demanda de más espacios lúdicos cuidados, para que en la niñez pueda desarrollarse el derecho a jugar, ante la imposibilidad de que se desarrolle en las viviendas reducidas y hacinadas donde viven las familias”.
“Es algo muy necesario, porque las niñeces pueden encontrarse a jugar desde un abordaje interdisciplinario, donde se sientan protegidos, y por eso las familias lo valoran mucho”, suma.
Lo que dice Dina lo validan padres y madres. Una de ellas, Camila, le contó a Sur Capitalino el gran afecto que tiene por el lugar y sus coordinadores y coordinadoras. “Yo les doy lo más preciado que tengo, que son mis hijos (Milo, León y Vito), así que imaginate la confianza que les tendré”, asegura. “La pasan lindo, ellos mismos te lo cuentan. Uno de mis hijos, por ejemplo, empezó a ir porque era muy vergonzoso. Y yendo ahí se empezó a soltar”, cuenta Camila.
También destaca que, además del espacio de la Juegoteca, las y los profes se esfuerzan por proponer iniciativas como salidas de paseo, campamentos o actividades de movimiento. “Por ejemplo, por impulso de ellos, en enero y febrero pasado los chicos fueron de manera gratuita a la colonia de Boca. Algo que disfrutaron mucho y yo lamentablemente nunca hubiera podido pagarles”, revela.
Esta madre reconoce que, aunque no es su caso porque trabaja por su cuenta y puede hacerse el tiempo para estar con sus hijos, “mucha gente tiene que trabajar y manda a doble jornada” a los suyos. La escolarización en jornada completa –imprescindible para que las familias salgan a trabajar más horas, cuando en momentos como estos los ingresos no alcanzan- generó una baja en las y los chicos que asisten a la Juegoteca. Por eso, es fundamental seguir difundiendo la existencia del espacio para que las familias que aún no la conocen sepan que cuentan con un espacio gratuito para que sus hijos disfruten del juego y la recreación.
Las pantallas
Además de la cuestión socioeconómica, Nadia Sánchez pone sobre la mesa otra característica que atraviesa la época: “el crecimiento del juego virtual, y aislado”. “En términos generales, está costando el encuentro con otros cara a cara”, advierte. Por eso recuerda que además de las propuestas lúdicas, la Juegoteca “propone una merienda compartida, trabaja con las familias en forma individual mediante entrevistas y talleres grupales, y se acompañan situaciones ligadas al acceso a derechos en articulación con otras instituciones y organizaciones del barrio”.
Tal vez lo más paradójico de toda la situación es que estudiosos del Derecho a Jugar han enfatizado el rol que cumplen estos espacios en un concepto abiertamente declamado por los Gobiernos de este tiempo: la libertad. Como recoge la trabajadora social, el psicólogo Donald Winnicott plantea que “jugar es hacer, y solo en el juego los niños están en la libertad de ser creadores y usar toda su personalidad, y descubren su persona siendo creadores”.
Esa habilidad que tiene lo lúdico en formar la personalidad de los y las niñas, y su reconocida capacidad para ayudar a detectar dificultades de salud, vinculares o de desarrollo, es la que está en riesgo si la “motosierra” porteña se acerca a espacios como los de la Juegoteca.
Cómo sumarse
- La Juegoteca La Boca está en California 611 (casi Pedro de Mendoza). Podés comunicarte al 11 6356-5121 o al Instagram @juegotecalaboca
- La inscripción para sumarse está abierta los lunes, miércoles y viernes de 14 a 16.
- El Grupo 1 es para los chicos de 3 a 8 años y funciona los lunes y miércoles de 13.35 a 15.45hs. El Grupo 2 es para chicos que van de los 9 a los 13 años y los recibe los lunes y miércoles, pero de 16.15 a 18hs. Siempre hay merienda para todos y todas.
- Además, los martes la Juegoteca recibe escuelas, instituciones y organizaciones que trabajan con las niñeces.
- Los jueves, los que juegan son los adultos, a cargo de promotoras y promotores de salud. Además, siempre ofrecen otras actividades como talleres, proyecciones de cine, campamento y deportes.