Proyecto al fin

A dos años del cierre de la subsede de Barracas, la Comuna presentó un plan de obras para reabrir las oficinas descentralizadas en el mismo sitio donde se cayó el techo en febrero de 2019. El proyecto cuenta con el consenso del Gobierno porteño, pero por ahora no es parte del presupuesto de la Ciudad para 2021. ¿Se construirá una nueva subsede tras la pandemia?       

Proyecto al fin

En febrero se cumplirán dos años del cierre de la subsede de Barracas de la Comuna 4. Y si bien la pandemia frenó la posibilidad de asistir personalmente a realizar trámites descentralizados, el reclamo de las y los vecinos no cesó. En reuniones con funcionarios y encuentros del consejo consultivo, la queja sobre la falta de un edificio comunal se hizo escuchar. Es que hasta el 1º de febrero de 2019, cuando el techo de parte del inmueble de Suárez 2032 se desplomó durante una tormenta, más de mil personas realizaban trámites en el lugar cada día.

El Gobierno porteño no dio una sola respuesta sobre el tema durante todo 2019. Recién este año hubo algunos avances, empujados por la Comuna que insistió con una serie de proyectos para reabrir la sede de Suárez. Sur Capitalino accedió al último plan de obra que logró el consenso entre la Ciudad y la Junta Comunal. Se trata de un proyecto para reconstruir y refuncionalizar el mismo edificio donde funcionó la subsede hasta la tormenta. Al principio, la idea de volver a levantar las oficinas en la calle Suárez se había descartado ya que el Código Urbanístico aprobado en diciembre de 2018 estableció ciertos parámetros que impedían levantar sobre el mismo terreno una sede más amplia. La que existía no alcanzaba a cubrir la demanda.

Por eso, se habían barajado otros sitios posibles, todos en Barracas por ser el barrio que está ubicado en el centro de la extensa comuna 4. Una opción era la Estación Buenos Aires, lindera al complejo de viviendas que construye el Procrear. También se analizaron otros terrenos, pero se rechazaron porque la construcción debía partir de cero.

Finalmente, la decisión fue adaptar a las posibilidades normativas un proyecto para el edificio de Suárez, que, además, ya es propiedad de la Ciudad. El proyecto que presentó la Comuna y diseñó la Dirección de Obras Comunales se basa en cuatro premisas: que la sede sea funcional, accesible, sustentable e industrial. La obra implica unos 1700 metros cuadrados, entre la construcción nueva y la recuperación del sector que no fue afectado por la caída del techo. Con una planta baja y un primer piso, recrea el diseño fabril de la zona e incorpora criterios de sustentabilidad con amplios ventanales que proveen una importante luminosidad, y cielorraso, patio y terraza verdes.

En la planta baja funcionaría la mesa de entrada, la sala de casamientos, el registro civil, AGIP, infracciones, licencias, entro otros servicios. Mientras que en el primer piso estaría ubicada la atención al público de Defensa al Consumidor y Mediación Comunitaria, más otros puestos y salas.

“Desde el inicio de nuestra gestión nos pusimos como objetivo recuperar la subsede. Entendimos que es fundamental contar nuevamente con todos los servicios que se brindaban ya que desde aquel derrumbe en la subsede se han visto afectados todos los vecinos y vecinas de la comuna 4, pero mucho más aquellos que viven en los barrios de La Boca y Barracas”, explicó a Sur Capitalino el presidente de la Junta Comunal, Ignacio Álvarez (FdT).  

Sin embargo, no todo es color de rosa. Para poder avanzar con la obra debe haber presupuesto. Y este paso aún parece estar lejos. Según informó a este medio la Secretaría de Gestión Comunal, “se está trabajando junto con el presidente y el equipo de la Comuna 4, y validando con ellos, todas las etapas y opciones del proyecto para la mejora de la subsede con el objetivo conjunto de mantener la mejor experiencia en la atención para los vecinos de la comuna”. La respuesta fue escueta. No dieron más información sobre el plan de obra, tiempos ni mucho menos montos. Tampoco confirmaron si estará incluido en el proyecto de ley de presupuesto 2021 que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta presentará a fin de noviembre en la Legislatura porteña. Quedar fuera del presupuesto general no implica linealmente descartar la realización de la obra, pero sí le quita a la Ciudad la presión de tener que cumplir con lo previsto. Dependerá, entonces, de la decisión política de Larreta.

Si tomamos las palabras que el propio jefe de Gobierno dijo el 3 de febrero de este año, durante la primera Reunión del Consejo de Coordinación Intercomunal, el proyecto debería avanzar y hacerse realidad durante el 2021. Ese día, según publicó en ese momento el presidente de la Comuna 4 en redes sociales, Rodríguez Larreta “se comprometió y nos instó a trabajar inmediatamente con las áreas correspondientes en el proyecto de Subsede de Barracas”.

“Hemos pasado ya por todas las instancias –reconoció Álvarez en relación al acuerdo con el plan de obra-, sólo resta que el Gobierno de la Ciudad incorpore el proyecto al presupuesto 2021 y podamos de manera urgente construir nuevamente el edificio”.

La pandemia puso pausa en muchos aspectos de la vida individual y social. Pero cuando se regrese a lo que muchos llaman “la nueva normalidad”, la ausencia de una sede donde realizar sus trámites volverá a afectar a les vecinos de la comuna, en especial a quienes habitan los barrios de La Boca y Barracas. Antes del aislamiento y del distanciamiento preventivo, sólo 5 de los 15 servicios que se brindaban en las oficinas de la calle Suárez habían sido trasladados a la sede central de la Comuna, en Pompeya. Así y todo, las y los vecinos de La Boca difícilmente se trasladen casi 7 kilómetros: no hay ninguna línea de colectivo que una a ambos barrios por lo que viajar hasta el edificio de la calle Centenera 2906 demanda casi una hora de viaje y dos transportes públicos.  

“En este contexto de pandemia, seguimos trabajando en la apertura gradual de la ciudad y habilitando trámites en las diferentes sedes comunales”, señalaron desde la Secretaría de Gestión Comunal, aunque las oficinas de Pompeya aún no abrirán sus puertas por falta de condiciones para evitar la propagación del Covid, tanto entre quienes asisten como entre las y los trabajadores.

La Ley de Comunas establece, como base de la descentralización, la cercanía del gobierno a les vecines. Desde hace casi dos años, en la Comuna 4 esta garantía no se cumple. Es responsabilidad del jefe porteño que el proyecto se haga realidad a la brevedad posible.