Sin respuestas para los trabajadores desalojados en Retiro

Las familias afectadas por el desalojo de les trabajadores callejeros de las inmediaciones de la estación Retiro, se movilizaron este martes para exigir una respuesta del Gobierno porteño que les permita seguir trabajando.

Sin respuestas para los trabajadores desalojados en Retiro

Durante la madrugada del último sábado, la Policía de la Ciudad levantó, decomisó y secuestró los puestos, sombrillas y distintos productos de les vendedores con el objetivo de iniciar una serie de trabajos en el espacio público que incluyen: tareas de iluminaria, relocalización de contenedores, repavimentación de calzada y mantenimiento de la plaza Canadá.

Los y las trabajadores se encontraron con la zona donde habitualmente realizan su feria vallada y unos 200 efectivos policiales que les impedían el ingreso y la circulación.

"Esto no solo nos afecta a nosotros que trabajamos 12 horas a la intemperie, sino también a los cartoneros, que muchas veces nos venden su mercedaria que luego ofrecemos al público", contó Naiara Lozano, vendedora ambulante de Retiro.

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Vendedores Libres, Omar Guaraz, afirmó que el operativo a cargo de los Ministerio de Seguridad y de Espacio Público e Higiene Urbana y la Secretaría de Transporte y Obras Públicas “obedece a una ofensiva masiva contra todos los vendedores” de la Ciudad y responde a una “motivación política electoral”.

El lunes, un grupo de manteros fue reprimido por la policía de la Ciudad cuando cortaban la avenida Ramos Mejía, a la altura del Hotel Sheraton, en reclamo de una respuesta del Gobierno porteño para poder continuar con su actividad. El operativo represivo terminó con un trabajador detenido.

Las 200 familias afectadas por el desalojo volvieron a protestar este martes para exigir unn diálogo con las autoridades locales. "Queremos un espacio para trabajar. Le dimos tres propuestas al gobierno de la Ciudad", sostuvo una de las vendedoras desalojada. 

Los y las trabajadores piden un espacio alternativo al lado del tren Belgrano, en la calle Inmigrantes o en la Plaza Canadá. Pero hasta el momento, no obtuvieron ninguna respuesta del Gobierno de la Ciudad y, pasan los días, sin poder generar ingresos.