Los cálculos de los montos necesarios para formar parte de cada estrato social no incluyen gastos de alquiler de vivienda ni de expensas comunes. O sea que, una familia propietaria y con dos hijos en edad escolar, necesitó en diciembre 118.901 para ser considerada clase media.

Esa misma familia necesitó 76.177 pesos para alcanzar la canasta básica total y no ser considerada pobre. 

En cuanto a los jubilados, el informe muestra que un hogar de adultos mayores económicamente inactivos pero propietarios de la vivienda debió obtener un ingreso mensual de al menos 37.518 pesos para no ser pobres.  La canasta básica alimentaria, que establece la línea de indigencia, fue para este segmento de 20.248 pesos el mes pasado.

En tanto, la Canasta Básica Total registró en diciembre un aumento del 2,89% y en todo el año un alza del 45,99%. Con un salario mínimo vital y móvil fijado en 32.000 pesos no se llega a cubrir ni la mitad de esa canasta.

A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de la indigencia, tuvo el mes pasado un incremento del 2,97%, en tanto en todo el año mostró una suba del 46,81%. En tanto que, la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, cerró el último mes de 2021 con un crecimiento del 2,59% y todo el año con aumento del 47,17%.
Además de la pobreza, la indigencia y la clase media, el informe también incluye criterios como clase media "frágil", integrada por aquellas familias con ingresos de entre 94.472,94 y 118.091 pesos. Por último, para que una familia sea considerada acomodada, sus ingresos deben ser superiores a 377.891,76 pesos.