“Estamos politizados y sabemos de lo que estamos hablando” dicen les estudiantes de la Escuela Bellas Artes Manuel Belgrano. Exigen mayor participación en las decisiones que hacen al sistema educativo, el cumplimiento de la Ley de Alimentación escolar, el respeto a la identidad y diversidad de género y el cese de la persecución política a la comunidad educativa. También se oponen a la obligatoriedad de las “pasantías”. “Tomamos porque están atacando al movimiento estudiantil”, sostienen. Las denuncias penales del Gobierno de la Ciudad a familias de alumnes que adhieren a las tomas, los policías en las escuelas, y la deliberada inacción de un Ministerio más eficiente en hacer declaraciones rimbombantes que en resolver los problemas reales de la educación pública, le dan la razón a las pibas y pibes. Aquí los principales ejes de la toma, explicados por la vocera Malena Coelho:

• Participación en las reformas educativas

“Nuestro principal reclamo como cuerpo de estudiantes es que se abra una mesa en la cual toda la comunidad educativa tenga poder de participación en lo que son las decisiones del sistema educativo. Nosotros sabemos lo que pasa en las aulas todos los días, les estudiantes y les docentes, entonces creemos que deberíamos tener poder decisión. En nuestro caso fuimos escuela piloto de la NES (Nueva Escuela Secundaria), y desde que empezó eso cambió la currícula. Antes éramos un colegio de Bellas Artes y salías de acá con un título que te permitía dar clases de artes plásticas en jardines y en primarias, y también clases particulares. Es decir, te daba un título con una salida laboral. Con la NES pasamos a ser una Escuela Superior de Formación Artística, orientada en Bellas Artes, lo que nos saca este título, aunque seguimos cursando la misma cantidad de materias y la misma cantidad de horas, pero ahora sin ese título que nos da esta salida laboral cuando nos recibimos. Estas reformas desgastan las especializaciones”.

• Viandas dignas

“Hay pibes y pibas que no tienen el presupuesto para traer un plato de comida todos los días, y tienen que comer las viandas de la ciudad. El estado actual de las viandas no cumple con la Ley de Alimentación Saludable de niños, niñas y adolescentes en edad escolar, porque no son nutritivas y porque vienen en muy mal estado: vencidas, con hongos, con pedazos de plástico. Las mandan viejas, no son ricas y tienen un nivel nutricional muy bajo”.

• Contra la obligatoriedad de las prácticas laborales

“Las pasantías son obligatorias y no nos brindan ninguna experiencia laboral”, dicen les estudiantes de La Belgrano. Malena agrega: “No puede ser un requisito para egresar. Ni siquiera consideran a les pibes que trabajan. Estas prácticas laborales, como las llaman, no son especializadas. Hay pibes que son de un colegio orientado en ciencias sociales y fueron a hacer pasantías a un frigorífico, y pibes en un colegio con orientación en lenguas vivas y fueron a un hotel a lavar platos. Unos pibes del Liceo 9 fueron a Infobae a servir café. Para eso se pierden horas de cursada”.

• Respeto a la identidad y diversidad de género

“Nos parece aberrante la prohibición del lenguaje inclusivo. Somos un colegio que está muy interesado en la Ley de Identidad de Género y el respeto a la diversidad de género. Desde el Centro de Estudiantes hemos trabajado un montón para que se respeten los pronombres de cada alumne. La prohibición del lenguaje inclusivo es una censura bastante fuerte, porque nos están tratando de decir cómo hablar y cómo no. Excluyen a todo un grupo diverso y vuelve al lenguaje totalmente binario, sumando a la discriminación entre los mismos alumnes”.

• Edificios seguros

“Durante todo el invierno vinimos a clases con menos de cero grados y las estufas no estaban prendidas. El Ministerio de Educación es el responsable de mandar a alguien a prender las calderas y llegaban a la 1 de la tarde. Les alumnes venían con frazadas a las 7:45. Esta escuela antes era una fábrica y hace más frío adentro que afuera. A mí en primer año se me cayó un ventilador al lado. La ministra dice que no hay ningún colegio en estado crítico, sin embargo, una bacha del tercer piso está llena de cucarachas y en mi aula explotó una estufa y empezó a chorrear agua. Nunca vino nadie a inspeccionar el estado de este colegio”.

• Cese de la persecución política

“El detonante para que tomáramos el colegio fue la persecución política y policial que hubo hacia los centros de estudiantes. Nos parece terrible que la policía haya querido entrar a los colegios, como en el Rogelio Yrurtia, y que la policía vaya a la puerta de las casas de les alumnes a hacer una denuncia penal que tiene muchos vacíos legales, que la ministra saliera a decir que la toma de colegios es un delito, como si nosotres no estuviéramos informades. Lo primero que hicimos fue sentarnos a leer y nos dimos cuenta que todo lo que decía la ministra no era cierto. Tomar un colegio no es un delito. Toda esta desinformación provoca violencia y miedo en docentes y alumnes. Nos parece terrible toda la manipulación mediática que hizo el Gobierno de la Ciudad en las últimas semanas”.

• Autonomía de los centros de estudiantes

“También nos parece terrible la persecución política a les docentes, porque la ministra sale a decir que esto es culpa de les docentes que nos influencian. Los centros de estudiantes somos totalmente autónomos, somos pibes organizados, estamos politizados y sabemos de lo que estamos hablando, nadie tiene que venir a decirnos que estamos siendo manipulades por adultos. Sabemos que se nos cae el techo, sabemos cómo decir nuestros planteos. Que diga eso es violar y cuestionar la autonomía que tenemos como centro de estudiantes. Nosotros entendemos perfectamente la situación”.

No es la primera vez que les estudiantes hacen saber sus reclamos: “Por todos los reclamos que estoy contando hemos hecho muchísimas cartas, sentadas, cortes de calle, marchas. Es mentira que no conocen nuestras propuestas ni nuestros reclamos”.