Un patio para el Normal 5

Desde hace años, la escuela de Barracas reclama un espacio abierto para actividades deportivas y recreativas. Con la vuelta a clases en pandemia, la necesidad se hizo más profunda. Un proyecto espera ser tratado en la Legislatura.

Un patio para el Normal 5

La escuela Normal N° 5 de Barracas necesita un patio desde hace años, pero la demanda se hizo más urgente con el regreso a clases en medio de la pandemia. En este contexto, la falta de espacios abiertos dificulta la ventilación y circulación del aire -condición necesaria para contrarrestar las posibilidades de contagio-, a la vez que complejiza el desarrollo de las clases, ya que las puertas de las aulas que dan a los patios internos, donde en la actualidad se desarrollan los recreos del nivel inicial, no pueden cerrarse en ningún momento.

En busca de dar visibilidad al reclamo y encontrar una solución, las legisladoras del Frente de Izquierda Myriam Bregman y Alejandrina Barry presentaron un proyecto de ley que prevé la creación de un patio descubierto para el Arcamendia.

“La necesidad es básica porque es una escuela muy grande, con muchos niveles, con dos grandes edificios y ningún espacio abierto para actividades recreativas y lúdicas, o para cualquier otra actividad para el conjunto de la comunidad educativa”, relata el docente Federico Puy a Sur Capitalino.

El Normal 5 tiene cuatro niveles de enseñanza, más de 2500 alumnos y aproximadamente 300 docentes y trabajadores no docentes. En su edificio original de la calle Arcamendia 743 están los niveles inicial, primario y medio, mientras que en el anexo de la calle Coronel Rico está el nivel terciario, el profesorado. El proyecto propone la demolición de los muros que separan estos edificios para la creación de un patio abierto amplio, y de un pasaje techado entre ambos. A su vez, contempla la creación de una plazoleta frente a la calle Suárez, con área verde y un sector para el acceso de los micros escolares.

Para la docente Shela Estévez un patio externo facilitaría la socialización, una de las principales razones por las cuales se ha insistido en el regreso de las clases presenciales: “El tema de la socialización es central. Si está acotada por el covid, no la acotemos más porque no tenemos espacios al aire libre”.

Además de las razones de índole sanitaria, Puy considera que la habilitación de un espacio abierto permitiría el desarrollo de diversas actividades pedagógicas, como crear una huerta o practicar deportes. Si bien la escuela cuenta con un predio, el lugar está a casi 10 cuadras, debajo de la autopista, a la altura de la calle California.

“Actualmente, esta escuela aparece como un lugar donde hay que estar siempre quietos. Allí el movimiento en los niños y jóvenes no es salud, no es seguridad, porque los espacios no acompañan”, señala el proyecto. Esta quietud impuesta se exacerba en el marco de la pandemia, y es remarcada por estudiantes de 5to año cuando cuentan que ningún curso del nivel medio puede hacer el recreo fuera del aula. “Es todo un tema no poder salir y respirar un poco”, dice A, mientras H -también estudiante de 5to- lamenta no tener espacios donde poder ver a sus compañeres y amigues, de quienes “ya de por sí te alejaste todo un año”.

No es la primera vez que se presenta este proyecto en la Legislatura porteña. “El recorrido data desde hace bastante tiempo'', indica Puy, quien además de docente es asesor de la legisladora Bregman-. “Fue un proyecto presentado hace casi diez u once años que constantemente fue perdiendo estado parlamentario. En varias oportunidades miembros de la Comisión de Educación de la Legislatura se acercaron hasta la institución -por lo general lo hacen en períodos electorales- prometiendo la aprobación del proyecto, lo que nunca sucedió”, dice sin perder la confianza en que, esta vez, se logre el objetivo.