Corriendo el foco de las internas de cara al año electoral, la discusión el inicio de las clases presenciales se resuelve en la cancha, en este caso, en las escuelas con las medidas de seguridad, higiene e infraestructura necesarias para garantizar los protocolos de cuidado necesarios para asegurar un retorno seguro a las aulas.

Los gremios docentes ya habían manifestado su desacuerdo con la insistencia del Gobierno porteño para poner fecha a la presencialidad.  Esta semana, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) comenzó -junto a familias, cooperadoras y trabajadoras/es de ATE Capital- una “Verificación Técnica Escolar” (VTE) para elaborar “un diagnóstico real de la situación de infraestructura de las escuelas porteñas”.

Desde los colectivos Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas y Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas difundieron “numerosas denuncias de incumplimiento de protocolos en el primer día hábil para la docencia”. Y detallaron: “Hubo denuncias de termómetros que no funcionan o peor aún de escuelas en donde no se les tomó la temperatura a las personas que iban ingresando por falta de personal destinado a ello. Sobran las imágenes de sanitarios en estado deplorable, donde falta el jabón, el papel higiénico y las toallas de papel. Además de pérdidas de agua y cantidad insuficiente de inodoros. Aulas que dan a patios cubiertos sin ventilación, ventanas que no abren, rotas hace años, pies de alcohol en gel con bidones vacíos”.

“Los primeros reportes enviados por docentes y familias permitieron detectar una gran cantidad de falencias para garantizar las más elementales normas de cuidados. “El estado de infraestructura de las escuelas presenta un gran deterioro dado que durante más de un año no se hizo ninguna obra ni hubo una adecuación para el inicio del ciclo lectivo. Le seguimos planteando al Gobierno la necesidad de una mesa interdisciplinaria con las familias, estudiantes, docentes y especialistas de seguridad, higiene y salud para consensuar políticas de cuidado”, plantearon desde UTE a través de un comunicado.

Hace unos días, el gremio publicó un Mapa de Riesgo Escolar, en el que detectaron que dos de cada tres edificios escolares de la Ciudad “no cuenta con aulas con la ventilación recomendada para evitar contagios de coronavirus”. Además, marcaron que el 60% de los alumnos y docentes usa el transporte público para llegar a las escuelas, algo que impactaría en el aumento de la circulación comunitaria del Covid-19.

Durante los próximos días continuarán con el relevamiento en cada una de las escuelas en los distintos niveles y modalidades de la educación de la Ciudad de Buenos Aires hasta presentar los informes correspondientes. “Los protocolos deben ser garantía de seguridad sanitaria y no instrumentos de marketing”, denunciaron.