Las maestras de la Comuna 4, nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), organizaciones del barrio y vecines se juntarán nuevamente en esa simbólica esquina de La Boca, donde en 2009 un incendio provocó la muerte de seis hermanites de entre 1 y 13 años que vivían en lugar en condiciones de extrema precariedad, para reclamar la urgente construcción de un jardín.

El principal reclamo es que se haga efectivo el cumplimiento de la ley 4088, promulgada en 2012 en el marco de la emergencia urbanística y ambiental de La Boca (Ley 2240), que la Legislatura votó unánimemente para declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación el inmueble y destinarlo a una escuela infantil de jornada completa que incluya jardín maternal y jardín de infantes.

La Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad registró en 2021 que el 71,9% de los niños, niñas y adolescentes de la Comuna 4 van a la escuela pública.  “Sabiendo de la demanda de vacantes escolares en La Boca y la importancia del acceso y cumplimento del derecho a la educación desde la primera infancia, continuamos nuestro reclamo, en esta ocasión en una jornada artística, para continuar visibilizando esta situación y hacerlo explícito en ese lugar”, señalaron desde las organizaciones convocantes.

Este año, más de 50 mil familias no pudieron acceder a la educación pública en la ciudad más rica del país. El sector más castigado es el inicial: la falta de lactarios y jardines con salas de 3 a 5 años provoca un colapso en este nivel.  En 2022, solicitaron 41.611 vacantes para niñes de 45 días a 5 años de edad, pero la Ciudad asignó solo 19.416: el 53,4% de los inscriptos no obtuvo lugar en jardines públicos porteños.  

A pesar de que la Constitución porteña en su artículo 24 ordena al Estado local otorgar vacantes desde los 45 días de vida en adelante, el Gobierno porteño desconoce el reclamo de las familias y no construye nuevos edificios para cubrir la demanda que afecta a los sectores populares y a las comunas más postergadas.