Un jardín para La Boca

Docentes, organizaciones y vecines volvieron a reunirse en la esquina de Almirante Brown y Suárez para reclamar que se construya una escuela infantil. Hace 14 años murieron en un incendio seis hermanites que vivían allí en condiciones muy precarias.

Un jardín para La Boca

Marzo, comienzo de clases. Otra vez las mismas problemáticas y demandas de falta de vacantes, de falta de escuelas públicas y en particular, la falta de jardines. Por eso, la comunidad educativa y vecines reclamaron el viernes 3 de marzo la construcción de una escuela infantil en el edificio de la ex sede del Banco Italia y Río de la Plata, en la esquina de Almirante Brown y Suárez. Desde una radio abierta, exigieron la necesidad de la construcción de un jardín en el marco de la ley 2240 que en 2007 declaró la emergencia urbanística y ambiental de La Boca pero que, hasta el momento, no se cumplió. La recuperación de este edificio para el barrio tiene, además, un significado particular: en 2009 murieron en un incendio seis hermanites que vivían allí con su familia en condiciones de extrema pobreza y precariedad. 

“A través del Consejo Consultivo se le fueron presentando diferentes proyectos al Gobierno de la Ciudad para la construcción de una escuela infantil, como una demanda de efectivo cumplimiento de la ley de emergencia habitacional en el barrio. En el marco de esa ley está contemplada la expropiación del terreno para la construcción de una escuela infantil. Este año, la jueza tiene que expedirse al respecto de la causa por el incumplimiento de la ley. Esperamos que nuestra demanda sea escuchada porque sabemos lo importante que es la creación de escuelas infantiles para garantizar la educación de calidad desde la más temprana edad”, explicó Mercedes, maestra del jardín que funciona en la Escuela Integral Interdisciplinaria Nº 4 DE 4.

La actividad impulsada por las maestras de nivel inicial de la Comuna 4, agremiadas en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y con el apoyo de las agrupaciones barriales, es la tercera (pandemia de por medio) que reunió a más de 100 vecines, familias y niñes que buscan recuperar un espacio marcado por una tragedia evitable. En las escuelas del barrio aún se recuerda que hace 14 años murieron en un incendio seis hermanes. “El hecho fue inolvidable. Más allá de la cuestión escolar, es un lugar emblemático porque todo lo sucedido en este lugar se hizo carne en el barrio. Por eso, la demanda no es solamente de maestros y maestras, sino de toda la comunidad. Qué mejor homenaje para estos niños que hacer una escuela infantil en donde se garantice el derecho a la educación de otros niños. Eso nos parece sumamente importante, una manera de que estén presentes”, remarcó Patricia Conti, maestra jubilada, histórica referente docente de La Boca y Barracas.

El artículo 24 de la Constitución de CABA expresa que “la Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los cuarenta y cinco días de vida hasta el nivel superior” y a su vez la Ley de Educación Nacional contempla la obligatoriedad de la escolaridad desde los 4 años hasta el nivel secundario. Sin embargo, las denuncias por la falta de vacantes hablan de más de 50 mil niños y niñas porteños sin escuela. El Gobierno de la Ciudad insiste con que cubren el 100% de la demanda. Pero, los datos hablan por sí mismos.

La Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad registró en 2021 que en la Comuna 4 el promedio de años de estudio en mayores de 25 llega a los 11 años, el porcentaje más bajo de todas las comunas y que no completa los 14 años obligatorios de escolaridad. El 71,9% de los niños, niñas y adolescentes de la Comuna 4 van a la escuela pública.

Ante la falta de vacantes en el nivel inicial, el Gobierno de la Ciudad impulsó la implementación de los Centros de Primera Infancia (CPI) que dependen del Ministerio de Desarrollo Social y no de la cartera educativa. Los CPI están a cargo de las organizaciones sociales, mientras que una escuela cuenta con una estructura institucional. “Los CPI son un parche. Los trabajadores no están dentro del régimen laboral del estatuto docente y no siempre las propuestas pedagógicas están enmarcadas en un diseño curricular con un enfoque pedagógico acorde a lo que demanda las edades de los niños y las niñas, tampoco en relación a la comunidad en la cual pertenece. Bienvenidos sean estos centros para ayudar a la comunidad, pero los trabajadores están precarizados y las propuestas educativas no están contempladas bajo el régimen del Ministerio de Educación”, describió Mercedes.

En este contexto, la comunidad educativa de La Boca exigió una vez más que donde hubo fuego haya una escuela para niñes desde los 45 días hasta los 5 años, donde puedan transitar toda su primera infancia.

¿Cómo sueñan que sea la escuela?

-Mercedes: Que tenga espacios verdes, que tengan aulas en condiciones, un buen comedor, que tenga el personal suficiente para que los niños y niñas puedan aprender lo mejor posible y se sientan contenidos. Esa sería la mejor escuela.

-Patricia: Que los chicos puedan moverse por un enorme espacio verde, porque es una carencia que tienen los edificios escolares del barrio, que son de hace muchos años y carecen de espacio para deporte o para hacer otros talleres. Han quedado un poco vetustos para esta época y el Gobierno de la Ciudad prácticamente no hizo nada.