“A Ferni la conocí en el 2019. Era siempre tan alegre que te contagiaba esa alegría. De a poco nos fuimos haciendo mejores amigas, Iba a su casa a comer, a tomar unos teres, unos mates, o unas cervezas. Nos gustaba mucho cantar y bailar juntas, pasamos muchísimos momentos lindos. Siempre me sentía segura con ella, me subía el autoestima a mil, siempre que le decía no me gusta cómo me queda algo o que me sentía mal conmigo misma siempre me daba ánimos y me hacía sentir segura.

Como compañera de clases excelente, siempre ayudaba a todos. Era muy inteligente, los compañeros se le acercaban a pedir ayuda y ella siempre ayudaba por más que tenía que hacer sus tareas también. Nunca te decía 'no puedo'.

Como mamá: La mejor. Siempre trató de darle lo mejor a su hijo , nunca le hizo falta nada. En el cumple lo levantaba con un desayuno sorpresa hecho por ella, amaba tanto a su hijo.

Como hermana y amiga, bondadosa, cariñosa, hermosa persona por dentro y por fuera. Me quedo con los mejores recuerdos que tengo.

Era un ser de luz. tenía algo especial, todos la queríamos muchísimo. Siempre las juntadas de amigos eran en su casa porque ella te hacía sentir parte de su familia. Y qué más te puedo decir de mi mejor amiga? La amo y la voy a amar siempre.

Ella fue lo mejor que tuve en amistad y no creo encontrar otra así nunca. Tampoco quiero. Ella es y será única”.