Nunca más a la clandestinidad

En una sesión histórica que culminó a las 4.12 de la madruga, el Senado aprobó con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, la Ley de Interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Desde hoy, gracias a la lucha incansable de los feminismos, el aborto será una práctica legal, segura y gratuita para todas las mujeres y cuerpos gestantes.

Nunca más a la clandestinidad

Con una diferencia inesperada a favor del proyecto, el Senado sancionó la legalización del aborto, que consagra el derecho de mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar a decidir la interrupción del embarazo, requerir y acceder a la atención del aborto, y recibir atención postaborto en los servicios del sistema de salud hasta la semana 14.

A diferencia de 2018, cuando el proyecto quedó trunco tras la votación del Senado, esta vez la definición de las y los ‘indecisos’ permitió alcanzar los votos necesarios. El respaldo de los senadores del Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, y los del Frente de Todos Eduardo Kueider y Sergio Leavy, así como el de la neuquina opositora Lucila Crexell, fue decisivo para alcanzar los votos a favor del proyecto.

Miles y miles de personas siguieron la votación desde pantallas gigantes dispuestas en los alrededores del Congreso. La marea verde desbordó las calles en una vigilia que prometía la celebración más esperada.

La senadora del PRO, Gladys González protagonizó uno de los discursos más emotivos de la jornada, compartió una vivencia personal sobre la pérdida de su embarazo y una fuerte crítica la Iglesia católica.  "A pesar de nuestra fe, nuestra oración y nuestra doctrina hemos fallado porque hemos llegado tarde a entender la importancia de la educación sexual, del acceso al uso de los anticonceptivos. Hermos fallado porque no logramos salvar la vida de ninguna mujer ni ninguna vida", continuó.

"Seamos sinceros, parte de nuestra Iglesia católica se opone a la educación sexual y al uso de los anticonceptivos. A los que se oponen todavía les gana la mirada del castigo y la culpa, en vez del amor y la compasión. El castigo y la culpa solo traen más dolor y más muerte", reflexionó. 

El voto de Silvina García Larraburu, del Frente de Todos de Río Negro, fue uno de los más esperados porque en 2018 había votado en contra. La Senadora comenzó contando la historia de Marina, una mujer que quedó embarazada y “sus creencias, valores, su fe chocaron de frente con el futuro que había previsto para su vida”. Contó que Marina se hizo un aborto, pero "sigue con su fe intacta y no se atreve a juzgar a nadie. Marina cree en Dios, en un Dios verdaderamente misericordioso”. También habló de su propio cambio. Aprendió mucho en estos dos años: “Ahora también sabemos que ese proceso reflexivo se llama deconstrucción. No es fácil deconstruirse, tambalean las estructuras”, dijo. 

“Esta ley es justicia social porque equipara en el acceso de la salud a las ricas y las pobres; porque protege a las niñas y jóvenes; porque equipara con empatía esa desigualdad de origen con un Estado presente preservando la salud de todas”, sostuvo la senadora Ana Almirón, del Frente de Todos de Corrientes.

"Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública. Recuperar el valor de la palabra empeñada. Compromiso de la política", celebró el presidente, Alberto Fernández en su cuenta twitter, haciendo referencia su promesa de avanzar con la despenalización del aborto en plena campaña.