Declaran inimputable al asesino de Nuria y Natalia

La Sala III de Casación declaró inimputable a Mariano Bonetto, el veterinario cordobés condenado a prisión perpetua por el asesinato de las dos jóvenes de 15 y 18 años el 11 de octubre de 2016 cuando festejaban un cumpleaños en la Plaza Irala.

Declaran inimputable al asesino de Nuria y Natalia

El jueves pasado, un día antes del 3J, por decisión mayoritaria de la Cámara Nacional de Casación, Mariano Alejandro Bonetto (34) fue declarado inimputable y puesto a disposición del Juzgado Civil 25, que resolvió su traslado al hospital Borda.

Bonetto había sido condenado a prisión perpetua por el crimen de Natalia Grenbenshicova y Nuria Couto, a quienes apuñaló con una navaja cuando estaban festejando un cumpleaños en el parque Irala en octubre de 2016 y por el intento de homicidio del joven Martín Ranrock.

A sólo dos meses del doble crimen, la jueza de instrucción Wilma López también había considerado a Bonetto "inimputable", lo sobreseyó y ordenó su internación durante 25 años en el Prisma. Sin embargo, en enero del 2017 la Cámara del Crimen revocó la medida en un fallo en el que tuvo en cuenta una carta manuscrita del sospechoso en la que admitió su culpa y afirmó: "Soy víctima de mi propia mentira".

Fue recién en septiembre del 2018, cuando el TOC 22 lo condenó a la pena de prisión perpetua y lo envió a un penal a cumplir su condena.

Tras conocerse la resolución que convalidó la apelación de la defensa, la abogada, Liliana Borysiuk, representante de una de las víctimas sostuvo: "Es realmente nefasto este fallo, pero vamos a apelar ante la Corte Suprema de Justicia porque el señor Bonetto va a tener más probabilidades de estar en la calle en poco tiempo matando gente".

Para declararlo inimputable nuevamente, Héctor Magariños, uno de los tres jueces de la Sala III de Casación, resaltó “el informe elaborado por la junta médica integrada por profesionales del Cuerpo Médico Forense, de la defensa y de las partes querellantes” que, por “unanimidad”, concluyó que la afección padecida por el acusado era un cuadro psicótico compatible con síndrome delirante crónico, el cual se corresponde con una alteración morbosa de sus facultades mentales.

Por su parte, el juez Gustavo Bruzzone actuó en minoría cuando aseguró que “el brote psicótico debía ser descartado por la actitud posterior de Bonetto al momento de su detención, en donde la médica que inmediatamente lo había examinado, no pudo observar ningún detalle que le hiciera pensar en alguna anormalidad”.