“En honor a Doña Kuka. 12/1/1945 19/9/2020. Fallecida por Covid”

Con una mano se sostiene en el bastón. Con la otra revolea al aire una bandera azulceleste. Doña Kuka baila al ritmo del redoblante enfundada en su camiseta de San Telmo. Con esa imagen, quizás de las últimas en las que aparece filmada, la artista Alejandra Fenochio arranca el corto que decidió dedicarle a esta mujer que nació en Campo Largo, Chaco pero se vino jovencita para Buenos Aires, se casó, tuvo tres hijos, se instaló en un conventillo de La Boca, en Rocha y la vía, donde murió de Covid en septiembre del año pasado.

De chiquito, su hijo mayor empezó a jugar al fútbol en el Club San Telmo y así toda la familia se volvió fanática del candombero. “A mi vieja la llevábamos a todos lados; a donde jugaba iba mi mamá. Ella es parte de la historia de San Telmo”, recuerda uno de sus hijos entre el humo de unos choris y tachos de pintura que después pondrán color al mural que Ale Fenochio dibujó como homenaje, en la misma cuadra donde Kuka mantenía las puertas abiertas los días de partido para calentar los motores de la previa. Después la cruzaban en auto hasta el Docke.  

“Locro, corazón enorme, empanadas fritas”, las palabras que la recuerdan resuenan en el documental junto con las canciones de cancha, los bombos y los redoblantes. “Fue la mamá de todos los pibes”, resume otro de sus hijos. Se hace de noche. Las brasas se van apagando. En la pared de la vereda alta, Kuka sigue revoleando la bandera de Telmo. Viste una remera roja del Gauchito Gil y detrás, amanecen los rayos del sol. La vía, los adoquines, el barrio. Kuka ahora también es mural.

El video se puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=Y8mR01ixgug&ab_channel=AlejandraFenochio