Murió la Hormiga Roja

De capa roja, antenas y una enorme barba blanca. Así andaba Esteban Florentín por Caminito rebuscándose la vida y repartiendo un mensaje solidario a cada persona que se frenaba a escucharlo.

Murió la Hormiga Roja

“La unión hace la fuerza” repetía debajo de su máscara. Hormiga Roja, Hombre Hormiga, Hormiguita, vivía en José C. Paz pero hasta no hace mucho tiempo pasaba el día por Vuelta de Rocha. Llevaba una bolsa con sus pequeñas hormigas colgantes, un recorte de una nota que le hicieron en el diario Clarín y una sonrisa debajo de la barba para cada turista que le pidiera una foto.   

"Desde chico veía que las hormigas representan fuerzas pequeñas, que si no trabajaran en conjunto no podrían ser nada. Eso es lo que tenemos que entender", dijo en una nota meses antes de su fallecimiento.

La "Hormiga Roja" había nacido en la provincia de Corrientes, pero cuando ya era mayor de edad se mudó a Buenos Aires. En el conurbano oeste todos lo conocían. El superhéroe solía recordar que su querido personaje nació en un cumpleaños de un nene del barrio. "Su mamá no tenía plata para contratar un animador. Así que corté una botella de gaseosa, le di color con trapos y usé una tela como capa. Descubrí que los chicos se divertían muchísimo y me di cuenta de que La Hormiguita podía servirle a mucha gente".