El Frente de Todos reclama que la Ciudad adhiera a la Ley de Alcohol Cero

El Frente de Todos (FdT) presentó un proyecto para que la Ciudad adhiera a la Ley Nacional de Alcohol Cero, que ya rige en las rutas nacionales y en 13 provincias y 50 municipios de todo el país con el objetivo de reducir la cantidad de siniestros viales.

El Frente de Todos reclama que la Ciudad adhiera a la Ley de Alcohol Cero

La Ley Nacional de Alcohol Cero, promulgada el 13 de abril, establece la prohibición de conducir de vehículos en rutas nacionales con una alcoholemia superior a cero miligramos por litro de sangre.

La iniciativa para que la Ciudad adhiera a la norma fue presentada por el legislador, Juan Manuel Valdés (FDT) y cuenta con el aval de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.  “La ley vigente en la Ciudad de Buenos Aires avala que tomar alcohol y manejar son una combinación posible. Me llama poderosamente la atención la negativa de Larreta a tratar este proyecto que salvaría las vidas de tantos porteños”, expresó Valdés, quien estuvo acompañado por el diputado, Leandro Santoro, Viviam Perrone, de la Asociación Civil Madres del Dolor y Alba Sáenz, de la ONG Conduciendo a Conciencia.

Los siniestros viales ocasionados por el consumo de alcohol son cada vez más frecuentes en la Ciudad de Buenos Aires y representan la décima causa de muerte en todo el mundo con más de 1.300.000 víctimas fatales al año. En nuestro país, pierden la vida entre 15 y 20 personas a diario, en su mayoría, a causa de muertes evitables. Según el Observatorio Vial Nacional, en 1 de cada 4 casos fatales se detectó alcohol en sangre en alguno de los conductores. Es por esta razón que el Frente de Todos reclama hacer extensiva la normativa, a la que ya han adherido 13 provincias y 50 municipios en todo el país, a la Ciudad de Buenos Aires.

“Necesitamos políticas vinculadas a la seguridad vial, incrementar los controles de alcoholemia y fomentar la educación vial para entender de una vez por todas que no se puede manejar después de haber tomado alcohol”, explicó Valdés.

Por su parte, Santoro se mostró desconcertado. “Si me preguntan cómo puede ser que la sociedad sea indiferente a esto, no tengo respuesta. El día que me llegó el proyecto de ley al Congreso, me imaginé que iba a ser una ley de esas que salen con el consenso de todos", dijo.

"Para mí era el sentido común, si tomaste no podés manejar. Pero me encontré con mucho lobby para que no saliera. Nadie se opone a que la gente tome. Lo que sí nos oponemos es a que, si tomaste, manejes. No entiendo como la Ciudad rechaza el proyecto, que es un distrito que no produce ni uva, ni exporta vino, ni tiene un lobby muy específico, pero pareciera ser que las cosas son más importantes que las personas”, sostuvo Santoro.