El Presidente anunció que quedará restringida la circulación en todas las zonas del país que se encuadren en alto riesgo o en alarma epidemiológica, entre ellas, la Ciudad de Buenos Aires.  De esta forma, quedarán suspendidas todas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial.

Por su parte, el Jefe de Gobierno porteño, avaló las medidas dispuestas por el Gobierno nacional y dio detalles sobre la crítica situación epidemiológica en la Ciudad, con un promedio de 2.500 casos nuevos por día, "incluso con algunos picos por encima de 3.000" y remarcó: "esto es algo que nos genera especial preocupación, sobre todo teniendo en cuenta que la ocupación de camas de terapia intensiva se encuentra en un 83% en el sector público". 

Tal como anunció el Gobierno nacional, estarán prohibidos los encuentros sociales, tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados y en todos los ámbitos. Los comercios esenciales seguirán abiertos y los no esenciales solo podrán trabajar de "la puerta para afuera". Los locales gastronómicos solo podrán trabajar en la modalidad de delivery o retiro en el local. 

El transporte público sigue siendo exclusivo para los trabajadores de tareas esenciales y solo se permite la circulación para actividades de cercanía como compras o caminatas a la plaza del barrio, sin permanencia entre las 6 y las 18 horas.

Los patios de juegos van a permanecer cerrados y sólo van a poder practicarse deportes individuales. Los clubes permanecerán cerrados y no estarán habilitadas las ceremonias religiosas. 

Además, el Gobierno porteño confirmó que a partir del fin de semana buscará reforzar los controles vehiculares en los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires, cerrarán con vallas 71 de los 127 accesos a Capital Federal.  También Se habrá más controles en los centros de trasbordo y en los accesos del subte. 

En cuanto a las clases presenciales, más preocupado por sostener su posición, anunció que los días miércoles, jueves y viernes de la semana que viene los alumnos no van a tener clases directamente, sin virtualidad, y esos tres días van a ser recuperados de manera presencial del 20 al 22 de diciembre, en lo que denominó un “corrimiento” del calendario escolar.  "Así como lo último que estamos cerrando son las escuelas, reafirmo una vez más mi compromiso que lo primero que se van a abrir son las escuelas", expuso el jefe de Gobierno porteño.