Sigue la destrucción

Las obras que el artista Vicente Walter realizó en la cantina Il Piccolo Vapore, en Necochea y Suárez, fueron quitadas de las paredes del salón y se desconoce si fueron destruidas. Desde hace años que vecines y artistas de La Boca piden que sus murales se declaren patrimonio cultural y que el Estado porteño las proteja.

Sigue la destrucción

Semanas atrás se conoció una noticia muy triste en La Boca: destruyeron y se llevaron las obras que el artista Vicente Walter había realizado dentro del salón de Il Piccolo Vapore, histórica cantina ubicada en la esquina de Necochea y Suárez, que fue declarada sitio de interés cultural de la Ciudad en agosto de 2016. Il Piccolo era la última cantina en funcionamiento en La Boca, en una zona que, como el resto del barrio, es blanco de los negocios inmobiliarios que expulsan a sus habitantes y destruyen su patrimonio.

Hace un año, un grupo de vecinxs y artistas de La Boca que forman parte del colectivo Vicente Walter Presente ingresaron a la Legislatura un proyecto de ley que busca declarar patrimonio cultural al conjunto de murales (bajorelieves, altorelieves, pinturas) realizados por el artista. Es la tercera vez que se intenta proteger las obras de Walter que año tras año se siguen deteriorando o, como en este caso, desapareciendo. Algunas forman parte de la escenografía que se quiere vender al turismo; y, sin embargo, la forma de “ponerlas en valor” incluyen desde pintarlas con latex hasta perforarle carteles de inmobiliarias.

El legado en cemento que el artista y albañil dejó en el barrio está compuesto por más de 40 frisos en la vía pública y en espacios privados, como el salón del Piccolo Vapore. El patrimonio barrial es invaluable, las obras relatan la vida portuaria, cultural y social de La Boca. El Estado y la justicia deben encontrar las obras para restituirlas al barrio, sancionar a les responsables y proteger un patrimonio que es de todes.