Lo que deja en claro estos números son las prioridades del Larretismo que apostó a nacionalizar la campaña porteña de cara a las elecciones del próximo año.  Un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) detalló que, en el primer trimestre del año, el Ejecutivo porteño utilizó menos del 2% del presupuesto asignado a Becas Estudiantiles, apenas el 12% a Políticas Alimentarias, y un 0% en “Créditos a la Primera Vivienda”. En el otro extremo, “la administración de Rodríguez Larreta gastó casi 12 millones de pesos por día en publicidad”.

Ante el pedido de acceso a la información pública de Tiempo Argentino para conocer en detalle el monto destinado a «La transformación no para», la Subsecretaría de Comunicación Social respondió que: “La campaña se encuentra en curso, por lo que no es posible desagregar la inversión definitiva, que de todos modos se encuadra dentro de los parámetros de ejecución presupuestaria aprobados por la Legislatura de la Ciudad en la Ley de Presupuesto 2022, en las partidas correspondientes a publicidad en los diferentes ministerios”.

Si bien esquivaron especificar el monto gastado, desagregaron el porcentaje de lo invertido en los siguientes parámetros de distribución: TV abierta: 36%; TV paga: 12%; Radio: 15%; Vía pública: 17%; Cine: 2%; Diarios y revistas: 9%; Internet: 9%», concluye el documento. Este párrafo marca una fuerte contradicción: por un lado, admiten que no está definido el presupuesto para la campaña, pero envían el porcentaje segmentado que se destina a cada soporte.

Alejandro Volkind, integrante del Observatorio del Derecho a la Ciudad, señaló que: “‘La transformación no para’ no es una campaña pública porque no cumple con ninguna de las características de concientización, no está vinculada a ninguna advertencia, o asesoramiento o consejo hacia la población. Es directamente propaganda electoral”.

Al focalizar en el ítem Publicidad y Propaganda del presupuesto porteño, se observa que para este año pautaron casi 3500 millones de pesos ($3.478.951.683) volcados a la propaganda, de los cuales en el primer trimestre ejecutaron casi el 22% ($753.046.973). “Pero ese gasto crece mucho más si le sumamos los casi 1500 millones de la Subsecretaría de Comunicación Social, que asiste a la Secretaría de Medios en las contrataciones de publicidad en las diferentes áreas del gobierno”, explica Volkind. Al sumar ambos puntos el total llega a 4923 millones para 2022, de los que se utilizaron $1069 millones en los primeros tres meses.

Además, los aumentos en el área son constantes. Durante el año pasado “Publicidad y Propaganda” duplicó su presupuesto: los 2400 millones iniciales aprobados por la Legislatura terminaron siendo $ 4724 millones. La Subsecretaría de Comunicación Social finalizó 2021 con un 117% más de lo pautado al inicio de año.