El fuego se inició por la tarde en un dormitorio de la casa, siguiendo en el acceso y también en el patio sobre diferentes objetos acopiados.  Varias dotaciones de bomberos lograron controlar las llamas y evitar que se propagaran a las viviendas vecinas, un riesgo en esta zona donde las construcciones están muy próximas.

Mientras los equipos especializados lograban sofocar el incendio y realizar las tareas de rescate, los vecinos y familiares expresaban con angustia la difícil situación de los animales atrapados en el interior. De las casi treinta mascotas que permanecían hacinadas en la casa, una mayoría logró ser rescatada con vida gracias al accionar de los bomberos, pero lamentablemente diez perros no sobrevivieron.