“Las puertas del CeSAC estarán cerradas de forma indefinida. La razón es la precariedad edilicia histórica, que se agravó en el último tiempo”, indicaron les trabajadores en un comunicado luego de que director del centro, Sebastián Carrasco, recibiera una descarga eléctrica. 

No es la primera vez que el Centro de Salud, ubicado en María Janer y Agustín De Vedia, debe cerrar sus puertas por este tipo de riesgos que vuelve inseguro el trabajo profesional y dificulta la atención de les vecines.  

Edgardo Knopoff, jefe del área programática del Hospital Piñero, de la que depende el CeSAC, la Asociación de Médicos Municipales y varias organizaciones sindicales, vienen denunciando el riesgo eléctrico, la falta de agua y filtraciones permanentes en el edificio.  

La semana pasada los legisladores del Frente de Todos Matías Barroetaveña y Berenice Yañez se acercaron al CeSAC 31 para acompañar y escuchar el reclamo de les trabajadores y vecines del barrio Illia del Bajo Flores.  

“Las autoridades del CeSAC nos comentaron que si cierran son 300 pacientes con medicación crónica, entre los que hay 150 pacientes insulinizados, que se quedan sin medicación”, contó la diputada Yañez. 
 
“Los arreglos provisorios que se hicieron hasta ahora no son suficientes. Los trabajadores y trabajadoras necesitan una solución definitiva para trabajar y poder brindar una atención de calidad. Exigimos al Gobierno de la Ciudad una respuesta urgente que permita la continuidad de este centro de salud comunitario”, expresó Barroetaveña. 

“La situación de este CeSAC, como la de otros centros de salud que se encuentran en conflicto son responsabilidad del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el ministro Fernán Quirós y el subsecretario de salud comunitaria Gabriel Battistella. El abandono en el que se encuentran los CeSAC, mayoritariamente en el sur de la Ciudad, constituye una deuda histórica que tiene el Gobierno de la Ciudad con los vecinos de los barrios”, señalaron les legisladores. 
 
“Es responsabilidad de las autoridades a cargo que den respuestas claras sobre cómo serán las obras y cuáles serán sus plazos y que informen a la comunidad como se sostendrán, durante el tiempo de la obra, los servicios que presta actualmente el centro”, exigieron. 

Desde el Gobierno porteño señalaron que “Mientras se encuentre cerrado, servicios habituales del Centro de Salud del Barrio Illia, como la entrega de insumos, Farmacia y la atención médica, fueron trasladados al CeSAC N° 48, ubicado en avenida Gral. Francisco Fernández de la Cruz 1753".