"Que en el Día Internacional de la Enfermería, la comunidad no nos deje solas y solos", pide la convocatoria. La jornada de lucha arranca al mediodía en Congreso, donde instalarán la Carpa del Reconocimiento, para recolectar las 40 mil firmas que necesitan para que la Legislatura apruebe el proyecto de Iniciativa Popular que reconoce a los y las enfermeras como profesionales de la salud, igual que al resto de las profesiones amparadas por la Ley 6035. 

La OMS señala que el 70% de las acciones en salud son competencia de Enfermería y la reconoce como unos de los pilares en la conformación y estructuración de los sistemas de salud, sin embargo, en la Ciudad los y las enfermeras son discriminados de la carrera profesional.

A las 17:30 partirán en caravana de antorchas hacia Plaza de Mayo para visibilizar este y otros reclamos en un contexto donde enfermeros y enfermeras deben sostener, contener y acompañar a los pacientes, mientras soportan la exigencia de un sistema sanitario colapsado.

En este sentido, otro de los reclamos urgentes que incluirá la movilización es que no se obligue a volver a trabajar a quienes estaban dispensados por ser grupo de riesgo y recibieron la primera dosis de la vacuna. “Eso es un asesinato -dijo Claudia Ferreyra, enfermera del Hospital Rivadavia a Diario Z-. Sabemos que la vacuna protege, pero no evita el contagio. Así que lo primero es lograr que se modifique esa decisión.”

Según Ferreyra, la convocatoria para el retorno de este personal la hizo primero el gobierno nacional, mediante un DNU. Luego, el mismo gobierno decidió dar marcha atrás con la medida. No ocurrió lo mismo con el Ejecutivo de la Ciudad, que impulsó una resolución propia para insistir con la exigencia.

El otro reclamo es la recomposición salarial. Los y las trabajadoras de salud de la Ciudad recibieron un aumento del 30 por ciento el año pasado. Con ese incremento, los sueldos oscilan entre los 45 mil y los 50 mil pesos mensuales. Es alrededor de un 20% menos de lo que representa la canasta básica familiar, que en abril fue de unos 60 mil pesos mensuales.  

Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y referente de ALE, consideró "increíble" que el personal de CABA, "la ciudad más rica del país, cobra salarios por debajo de la canasta de pobreza" y que la actividad siga "sin ser reconocida como profesión de la salud".