Sembrar la semilla

Entrevistamos a Marta Yané, militante popular de Barracas que abrió un grow en La Boca: “Damos cursos de cultivo, ayudamos a que se inscriban al Registro y sean conscientes del consumo recreativo y medicinal de cannabis”.

Sembrar la semilla

-Desde su growshop impulsaron una charla sobre el Reprocann ¿Qué es y cómo está funcionando?

-Hay sectores que empujan el uso medicinal nada más, otros el sector industrial y después, la mayoría de las asociaciones de cultivadores y consumidores empujamos el uso recreativo. Todavía no está reglamentada la ley medicinal, tampoco está reglamentada la plantación artesanal. Hoy existe el Registro del Programa Cannabis (REPROCANN) donde se inscriben quienes necesitan ser consumidores medicinales. El permiso dura un año. El problema que vemos es que tenés que acceder a un médico que sí o sí esté inscripto y son todos privados. A pesar de que es una política de salud, no hay en el sistema público para la gente que no tiene los 5000 pesos que cobran.

-¿A partir de este registro cambió algo?

-Con el registro tenés autorización para cultivar para vos o un tercero que te registra diciendo que producís el aceite para esa persona, con tu domicilio. Ahora salió una resolución para que las ONGs puedan cultivar para otrxs, con lo cual, habilita a que varios clubes o asociaciones puedan contribuir para generar mayor cantidad de aceite. Pero no todas las fuerzas de seguridad del país están capacitadas. Algunas, por más que sepan del Reprocann y vos tengas la autorización, te detienen igual. Siempre debés declarar que tenés el cannabis o sus derivados y llevar encima el papel del registro.

(Nota: El carnet permite cultivar o pedir que te cultiven hasta nueve plantas floradas y transportar hasta 40 gramos de la droga o seis goteros de 30 mililitros del aceite para ser consumidos en cualquier lugar, incluida la vía púbica).

-¿Cómo ves el consumo de cannabis en La Boca?

-Hay una demanda importante de aceite. Tenemos este grow que intenta ser del barrio, donde se acerca mucha gente grande porque tienen referencias sobre las gotas. Hay quienes hacen y también hay chantas que te dan oliva y lo cobran como cannabis. Nosotrxs no podemos vender porque es ilegal.

Creo que hay que ir sincerando la situación, hay una gran hipocresía en nuestra sociedad. Hay muchas cosas que se hacen hace añares de manera escondida. Abortos existieron siempre, la ley le quitó la penalidad. El cannabis es algo parecido. La marihuana siempre tuvo mala prensa. Lo que vos le comprás al transa, lo que llamamos “el paraguayo”, nadie sabe lo que consume, tiene muchos tóxicos que el cannabis no tiene. Nosotrxs propiciamos que cada uno cultive y consuma sabiendo lo que es.

-¿Cuáles son los beneficios de la planta?

-Se ha descubierto que el ser humano tiene un sistema endocanabinoide, es decir que el propio cuerpo produce las enzimas. El cuerpo está más preparado para recibir cannabis que tabaco, por ejemplo. No es más dañino, sin embargo, el pucho y el alcohol son legales. 

Desde mi experiencia personal: te permite descansar, profundizar el sueño. Es una planta milenaria pero siempre fue prohibida, muchos sostienen que quitaría del mercado gran cantidad de medicamentos y no sería negocio para los laboratorios.

Los beneficios del aceite se ven en los dolores de articulación, huesos. Es notorio. Tomaba un medicamento oncológico hace varios años que tenía como efecto secundario dolores. Con el aceite pude contrarrestar eso.

-¿De qué se trata la ley que acaba de ser aprobada en el Congreso?

-Va a permitir que se planten extensiones de tierra para usar el cáñamo. Es otro tipo de cannabis, que no tiene efectos psicotrópicos o uso medicinal. Habilitaría nuevas fuentes de trabajo para la mano de obra de baja intensidad, como le decimos, que es para cosechar. No sería mano de obra golondrina, como genera el azúcar y el tabaco. Estuve leyendo que están fabricando baterías a base de cáñamo, reemplazando el litio. Cargan más rápido y tendrían mayor duración. El litio es un mineral escaso y trae mucho impacto ambiental. Si pudiéramos reemplazarlo sería fantástico y contribuiría al cuidado del ambiente, con una energía renovable, porque podés tener cáñamo siempre.

-¿Qué opinás de la frase de María Eugenia Vidal que marcó una diferencia entre el consumo de porro en Palermo y en la villa?

-La realidad es que, si vivís en Palermo fumás flores, y si vivís en la 21 capaz fumás prensado. Teniendo en cuenta que la tierra está podrida por plomo, cercana al Riachuelo, no sirve. Si bien hay formas caseras de resolverlo, por ahí terminan comprando el prensado porque las flores son caras. No tenés idea lo que estás fumando. Eso hace la diferencia. Pero no tiene que ver con que el cannabis sea la puerta a otras drogas más duras. El que toma merca es otro mambo, forjan personalidades diferentes. El porro es algo que se comparte entre amigos, llama a la unidad y a la reflexión.

-Hay gente que considera que no hay que legalizarla porque te lleva a otros consumos…

-Está en cada uno el problema de los excesos, eso te pasa con cualquier sustancia. El problema no lo tiene el porro en sí mismo. Son problemas del capitalismo y el consumo, te lleva a un grado de insatisfacción que genera ansiedad, la violencia que hay tiene que ver con eso. A diferencia del alcohol que puede generar esa reacción, rara vez fumar te genera eso. Al contrario, te tranquiliza.

No pedimos la legalización de todas las drogas, decimos: préstenle atención al cannabis que es bueno. No es lo que decían antes, que te quema las neuronas. Muchos fuman y cultivan, sino estos locales no se sostendrían y hoy florecieron los grow como quioscos. Nosotros hemos dado cursos de cultivo, ayudamos a que se inscriban al Reprocann, aprendan y sean conscientes del consumo recreativo y medicinal. Si fuese legal comercializarlo, no daríamos abasto, debería ser una cosecha muy grande. Por eso lo ideal es que cada quien tenga su planta y su aceite, sabiendo lo que consume.

 

Inti Sativa Grow 

Olavarría 730

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