El patio de La Boca

Impulsado desde la propia comunidad, basado en las necesidades y urgencias del barrio y con una mirada integral de la salud. Así es el proyecto de ampliación del Cesac 41 que, a más de un año de la recuperación de “la canchita”, el equipo de salud junto con vecines y organizaciones le presentaron al Gobierno porteño.

El patio de La Boca

En un período de decisiones individuales y con medidas bajadas en un paquete, listas para ser aprobadas en la Ciudad, sin escucha ni lugar para la participación, un extenso grupo de vecines de La Boca se propone ampliar y renovar el Centro de Salud y Acción Comunitaria 41, ubicado en Ministro Brin 843. El proyecto tiene una serie de particularidades que lo hacen único, porque es una de las primeras experiencias de elaboración conjunta y comunitaria, que contempla las raíces del barrio en que se encuentra, sus realidades socioeconómicas y una concepción de salud integral.

Por todo ello, la comunidad boquense está a la expectativa de que el Gobierno de la Ciudad, que tiene la última palabra por motivos presupuestarios, lo tome y le dé de curso. Este 9 de diciembre hubo una reunión clave, en la que funcionarios del Ministerio de Salud porteño recibieron a miembros de la Mesa de Trabajo, encargada de recoger opiniones y presentar ideas para el diseño.

Todo se remonta a agosto de 2020, cuando un episodio de violencia entre un grupo de personas que había ocupado parte del predio y les trabajadores de la salud generó el cierre del Cesac. En plena pandemia, el impedimento para funcionar de una institución tan relevante para la vida sanitaria y social del barrio generó que la comunidad se una en un abrazo simbólico que visibilizó la situación. Para diciembre, tras varias asambleas, se formó la Mesa de Trabajo con el equipo de salud y les vecines y las organizaciones de La Boca que desearon involucrarse. El grupo contactó en esa instancia a la arquitecta Mariana Segura y a estudiantes de la Universidad de Avellaneda, quienes convirtieron en planos el sueño colectivo y participativo.

“En nuestra idea siempre estuvo la de crear un lugar con libre circulación de las organizaciones, utilizándose incluso en momentos en que no funciona el centro de salud para ello. Y la propuesta que nos trajo la arquitecta fue similar. Por suerte íbamos tirando ideas y ella lo lograba traducir en el plano”, reseñan integrantes de la Mesa de Trabajo, entrevistades por Sur Capitalino. El proyecto dispone que el Cesac sea un lugar de “trabajo, pertenencia y cuidado”, asumiendo un “rol social activo” hacia la comunidad. Para eso, propone sumar espacios físicos y equipamiento, ampliar lugares existentes y generar mayores áreas de encuentro.

La idea de comunidad y construcción comunitaria es central en la iniciativa no solo en la discusión asamblearia y horizontal, sino también en el “para qué” del Cesac. En visión de la Mesa de Trabajo, “los lazos comunitarios son como el paraguas que une las distintas perspectivas que se pueda llegar. Sabemos que esto tiene un desafío muy ambicioso, porque lo que se pretende construir es como un oasis en el desierto en una zona de tantas urgencias como La Boca. Acá casi no hay clubes de barrio, casi no hay lugares para las mujeres, y brindar esta esperanza de tener un lugar común, como un patio conjunto, está buenísimo”.

La lógica de “patio” no es meramente figurativa, sino que se retoma de la propia esencia de La Boca, con sus conventillos. “Cada Cesac expresa algo de su barrio, con sus actores. En nuestro caso, es ineludible pensar al patio como un punto de encuentro, de sociabilidad, de compañía y solidaridad, y eso buscamos reconstruir en el Centro”, cuentan en el grupo.

La generación del proyecto desde la propia comunidad que lo va a integrar marca un hito en los Centros de este tipo, que son diseñados y construidos en una remota y burocrática área del Ministerio de Salud, llamada “Recursos Físicos”. “Las condiciones de vida impactan en la salud, cualquier profesional lo sabe. Pero a la vez, cómo es el lugar que disponemos limita fuertemente la calidad de salud que podemos brindar. Que nosotros podamos incluir un espacio de danza, de fútbol, de consejería, sabemos que va a dar resultado, pero antes debe haber un espacio que nos permita hacerlo”, explican.

“Para nosotros la participación es construcción de salud. Por eso, adherimos a la visión de salud integral que no solo tiene en cuenta los saberes académicos que podamos tener los profesionales sino asimismo la recreación, la lectura, el movimiento, la interrelación entre generaciones, la participación, la expresión y mucho más”, detallan.

La decisión de que el proyecto se vuelva realidad está en manos del Gobierno porteño. El equipo de salud, las organizaciones del barrio y todes les vecines que se atienden en el Cesac 41 sueñan con que la reforma y la ampliación sean parte del presupuesto 2023 para la Ciudad.