Con la premisa: si pudo evitarse no fue un accidente, es un asesinato laboral, familiares de trabajadores y trabajadoras fallecidas a causa de la extrema precarización laboral se organizaron en 2017 para denunciar lo que las empresas ocultan, los sindicatos ignoran, los gobiernos callan y los grandes medios tergiversan.

Por tercer año consecutivo, presentarán su informe anual, con los datos de las y los trabajadores fallecidos en sus puestos laborales, pero también con información sobre las luchas sindicales que se llevan adelante para preservar la salud y la vida en los espacios de trabajo.

De acuerdo al relevamiento, en 2020, falleció un trabajador o trabajadora cada 7 horas por causas evitables durante el ejercicio de sus tareas. “Esta cifra se dio en el marco de la pandemia de Covid 19, con la presión de las empresas por continuar produciendo y con la complicidad gubernamental para que se siga produciendo, y con la organización de diversos sectores sindicales para que les sean garantizados los protocolos sanitarios correspondientes”, denunciaron.

En 2019, el informe señaló que un trabajador o trabajadora murió cada 14 horas en sus puestos de trabajo.  Las cifras son alarmantes y se duplicaron en sólo un año al ritmo de la profundización de la crisis económica y las presiones del mercado laboral para bajar costos a expensas de la salud y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras.

La presentación del tercer Informe sobre Asesinatos Laborales se realizará este sábado, 24 de abril, a partir de las 11, desde la Clínica San Andrés, actualmente ocupada por sus trabajadores y trabajadoras, en lucha contra el vaciamiento y cierre por parte de la patronal en medio de la pandemia.

 La transmisión se podrá ver en vivo desde el canal de Facebook @bastadeasesinatoslaborales