El 88% de la villa 21-24 no accede al agua segura

Organizaciones de la Villa 21-24 y del barrio Zavaleta denunciaron que desde noviembre de 2023 están paralizadas las obras de distribución de agua al interior del barrio que debía realizar el Gobierno de la Ciudad, a través del Instituto de Vivienda (IVC). La falta de acceso a este derecho básico, en la ciudad más rica del país, afecta la vida cotidiana de miles de familias, especialmente la de niñas, niños y adolescentes.

El 88% de la villa 21-24 no accede al agua segura

La Fundación TEMAS, el Observatorio Villero de La Poderosa y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia investigaron la emergencia en el acceso al agua en la Villa 21-24/Zavaleta, el barrio popular más grande en territorio y población del país. Con 80 mil habitantes se estima que el 88% de los vecinos y vecinas no tiene agua segura: "El 40% de las personas afectadas son niñas, niños y adolescentes", dice el informe. 

Con una superficie de 79 hectáreas, la comunidad denuncia el abandono de las obras de agua por parte del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, desde diciembre de 2023: "Las condiciones de vida en Villa 21-24-Zavaleta implican múltiples riesgos para la salud y el bienestar de sus habitantes. Entre ellos se destacan la precariedad habitacional, el hacinamiento, la exposición a la contaminación ambiental, el riesgo eléctrico y las dificultades en el acceso al agua y al saneamiento básico".

Un conjunto de 17 metas globales enmarcadas en la Agenda 2030 de los Estados miembros de las Naciones Unidas propone una metodología integral para analizar el acceso al agua. Conocidos como "Objetivos de Desarrollo Sostenible" expresa que para garantizar la disponibilidad de agua hay que tener en cuenta tres aspectos: cobertura, continuidad y calidad. En la villa 21-24 y en Zavaleta casi ningún habitante tiene estos tres puntos saldados.

"El impacto principal recae en las mujeres, las principales responsables de asegurar agua suficiente para cocinar, limpiar, higienizar y cuidar de niñas, niños, personas mayores o con discapacidad".

"El 99% de las viviendas tiene conexión a la red de agua, pero según la ubicación en el territorio se calcula que sólo el 26% de las viviendas relevadas se se encuentran conectadas a la red formal. Asimismo, aunque el 96% cuenta con instalación de agua por cañería dentro de su vivienda, sólo el 37% recibe agua suficiente las 24 horas del día y apenas el 12% refiere recibir agua con sus características conservadas (sin olor, color o sabor)".

Lorena Domínguez por ejemplo, de la Manzana 14-Casa 50, es una vecina afectada constantemente por esta negligencia: "La falta de cloacas y desagüe hace que, en mi casa, los días de lluvias entre agua y materia fecal. A veces pasan cuatro días hasta que alguien viene a ayudarnos... Eso provoca que estemos expuestos a contaminación y contagios de alguna enfermedad". Historias como las de Lorena se replican en muchos pasillos.

En este mismo informe, además, ACIJ, TEMAS y La Poderosa reclaman que en 2025 la gestión de Jorge Macri redujo un 27% el presupuesto del IVC. "Estamos con una obra de Aysa terminada, que construyó la red troncal que trae más agua al barrio, pero con las obras de distribución interna canceladas -en pasillos y calles dentro del barrio-. La gestión del IVC, a cargo de Leonardo Coppola y el Subsecretario de Integración Urbana y Hábitat Hugo Savarino, hicieron una recesión de contrato en agosto de 2024 que era cuando la obra debía ser terminada y no han vuelto a licitar. Era la primera de tres etapas de la obra que iba a cubrir al 70% del barrio", señaló Paz Ochoteco de Fundación TEMAS.

Este informe se suma a los esfuerzos constantes de las vecinas y vecinos en visibilizar la falta de agua segura en el barrio: “Las deficiencias en el acceso a servicios de saneamiento se reflejan también en los indicadores sanitarios de la Comuna 4, donde se encuentra el barrio. Durante 2024, el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires alertó sobre un incremento significativo de los casos de diarrea, una enfermedad fuertemente vinculada a la falta de agua segura y a condiciones inadecuadas de higiene y saneamiento”.

La fundación, la asociación civil y la organización social resaltaron en la investigación el impacto directo que tiene esta realidad sobre las mujeres, al ser quienes asumen las tareas de cuidado y de gestión doméstica del agua. "Ellas son las principales responsables de asegurar agua suficiente para cocinar, limpiar, higienizar y cuidar de niñas, niños, personas mayores o con discapacidad. Esta carga, tanto física como psicosocial, se vuelve aún más crítica en barrios como Villa 21-24-Zavaleta, donde el 79 % de los hogares monoparentales son sostenidos por mujeres".

La falta de obras públicas, potenciadas por la llegada de Javier Milei en el poder, perjudica de manera directa la cotidianeidad de miles de barrios populares. En el distrito más rico del país, en plena campaña electoral, mientras el debate gira en si CABA tiene o no olor a pis… cientos de miles de personas sobreviven sin acceso a un derecho universal como el agua potable. “Si el Instituto de Vivienda de la Ciudad no ejecuta las obras de distribución interna, la inversión de AySA quedará limitada a los bordes del barrio, beneficiando sólo a una parte de la población y dejando a la mayoría de las familias de Villa 21-24-Zavaleta, una vez más, sin acceso al agua segura y al saneamiento básico”. El informe urgente cierra diciendo que “la implementación completa y coordinada del convenio es la única forma de que esta obra impacte en la calidad de vida de toda la población del barrio”.